Estamos en el desespero absoluto: familiares de ciudadana colombiana extraviada en Ramos Arizpe

Familiares de Marta Granados, ciudadana colombiana extraviada en la zona rural del municipio de Ramos Arizpe, en el sureste del estado, desde el pasado 14 de mayo se dijeron desesperados ante los nulos resultados obtenidos por las autoridades de los tres ordenes de gobierno.

“Estamos ya en el desespero absoluto”, aseveró Juan Pablo Castelblanco Granados, hijo de la bióloga. “No tener pistas después de 36 operativos en 53 días es muy frustrante”. Marta Granados llegó a la zona rural del municipio de Ramos Arizpe el 13 de mayo pasado, acompañando a su esposo, de profesión agrónomo, quien fue contratado para dar asesoría sobre cultivos en el rancho “Las Rusias”.

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Al siguiente día, ambos acudieron a la huerta del predio, que se ubica a unos 300 metros de la finca donde pernoctaron. Marta se agobió por el calor y regresó sola al inmueble; unos 40 minutos después su esposo regresó a la finca, donde Marta ya no estaba. Inició su búsqueda sin resultados hasta hoy.

“Realmente no nos quedan muchas opciones”, refirió Juan Pablo Castelblanco tras el anuncio de la Fiscalía General del Estado de reducir el número de personal asignado para la búsqueda de la mujer que presenta un padecimiento neurológico que afecta su memoria de corto plazo inmediato, lo cual en un principio fue una teoría como probable detonante de una disociación que hiciera que Marta se desubicara y buscara regresar a su casa en el estado de Querétaro.

La FGE solicitó colaboración a otras entidades para la localización de Marta, desde Coahuila hasta Querétaro, pero hasta ahora solo la Comisión Estatal de Búsqueda de Nuevo León ha recibido reporte de supuestos avistamientos que al ser corroborados resultaron confusiones.

El operativo de búsqueda número 36 arrojó nulos resultados. La Fiscalía General del Estado seguía una pista generada por las pesquisas de la familia, pero fue descartada por completo luego de una serie de entrevistas realizadas a pobladores del municipio de Villa de García, Nuevo León.

“Nosotros como familia seguiremos pasando por todos los pueblos de la zona, colocando mantas, hablando con los pobladores”, detalló Juan Pablo Castelblanco. “Pediremos que se deje de buscar a una persona extraviada y que se comience a investigar una desaparición forzada cometida por particulares”.

Aseguró que la familia entiende que no hay claridad aún sobre las acciones que siguen, más allá del dictamen que reciba la Fiscalía de la reconstrucción de los hechos, diligencia hecha la semana pasada.

El ciudadano colombiano dijo que pedirán a las autoridades ministeriales locales profundizar su investigación y que se tomen en cuenta sus hallazgos sobre personas y actividades probablemente ilícitas en la zona de la desaparición.