EUA se estaría preparando ‘para el peor escenario’ en la lucha contra el gusano barrenador: UGRC
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“Hemos determinado que debemos construir una planta adicional de producción de moscas estériles en Estados Unidos para detener el avance hacia el norte de esta terrible plaga que amenaza la producción ganadera estadounidense”, anunció Brooke Rollins, titular del USDA
Con la construcción de una planta de producción de moscas estériles en Edinburg, Texas, entre otras medidas para combatir al gusano barrenador de ganado (GBG), Estados Unidos “actúa como si se estuviera preparando para el peor escenario”.
A pesar de ello, los ganaderos organizados del país, principalmente de los estados de la frontera norte, están prácticamente listos para reanudar la comercialización de bovinos hacia la Unión Americana, dijo a VANGUARDIA el presidente de la Unión Ganadera Regional de Coahuila (UGRC), Abel Ayala Flores.
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Consideró que los apoyos anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum, “con el acompañamiento del gobierno estatal”, para reactivar la economía ganadera mediante el fortalecimiento del mercado nacional, serán determinantes para impulsar la actividad del sector mientras se reabre la frontera estadounidense.
Brooke Leslie Rollins Kerwin, titular del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), anunció la construcción de “una planta nacional de producción de gusanos barrenadores estériles” que producirá 300 millones de estos insectos por semana, con el objetivo de contrarrestar la plaga.
Durante una conferencia de prensa en la que participó el gobernador texano Greg Abbott, la funcionaria informó que la planta será instalada en Edinburg, Texas, en la Base Aérea Moore, “una ubicación ideal, gracias a la infraestructura existente y la proximidad a la frontera entre Estados Unidos y México”.
Abbott destacó que “los productores agrícolas de Texas alimentan al mundo” y que “el sector agroalimentario de nuestro estado sustenta más de 2 millones de empleos bien remunerados y genera un impacto económico total de más de 867 mil millones de dólares. Todo esto está en riesgo debido al gusano barrenador”.
Creada en colaboración con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, la infraestructura será la única planta de moscas estériles con sede en Estados Unidos y “trabajará en conjunto con instalaciones en Panamá y México para ayudar a erradicar la plaga y proteger la agricultura estadounidense”, declaró Rollins.
Este desarrollo ofrece cobertura estratégica, pues “complementa las instalaciones de Panamá (100 millones de moscas por semana) y las próximas instalaciones de México (100 millones de moscas por semana) para impulsar al NWS nuevamente hacia el Tapón del Darién”.
Asimismo, reduce la vulnerabilidad de los intereses estadounidenses, ya que “pone fin a la dependencia de instalaciones extranjeras para la producción de moscas estériles”, indicó la titular del USDA.
“Hemos evaluado la información sobre el terreno en México y hemos determinado que debemos construir una planta adicional de producción de moscas estériles en Estados Unidos para detener el avance hacia el norte de esta terrible plaga que amenaza la producción ganadera estadounidense. El presidente Trump ha dejado claro que debemos tomar todas las medidas necesarias para proteger a nuestro país de las plagas y enfermedades extranjeras que amenazan nuestra economía y estilo de vida”, puntualizó.
Además de este proyecto, Rollins Kerwin dio a conocer cuatro acciones más, destacando la necesidad de recurrir a la innovación tecnológica para erradicar al GBG. Por ello, “el USDA destinará hasta 100 millones de dólares a invertir en innovaciones viables que podrían demostrar un rápido avance de tecnologías prometedoras, ampliando las instalaciones de Estados Unidos y acelerando la producción de moscas estériles si se demuestra su éxito”.
El Departamento de Agricultura “apoyará conceptos probados que solo requieren financiación para su escalamiento e implementación, así como diversos proyectos de investigación a largo plazo centrados en nuevas técnicas de producción de GNS estériles, trampas y cebos para GNS, terapias para GNS que podrían almacenarse y utilizarse si la plaga llega a Estados Unidos, y cualquier otra herramienta para reforzar la preparación o la respuesta ante el GBG”.
Rollins señaló que la amenaza del GBG plantea “un impacto económico y de seguridad nacional: la plaga amenaza más de 100 mil millones de dólares en actividad económica vinculada a la industria ganadera estadounidense”.
Otra de las acciones para proteger al sector agropecuario de la Unión Americana incluye la “prevención de la migración de la vida silvestre”, dado que “los animales no conocen fronteras, lo que deja a Estados Unidos potencialmente vulnerable al virus del síndrome de Northwestern (SNS)”.
Se trabaja en aumentar la contratación de oficiales de patrullaje montados, conocidos como “Tick Riders”, y otro personal que se centrará en la vigilancia fronteriza. Los Tick Riders, que van a caballo, se complementarán con expertos en salud animal que patrullarán la frontera en vehículos, constituyendo la primera línea de defensa contra un brote del SNS en la frontera entre Estados Unidos y México.
También se entrenarán perros detectores para identificar infestaciones de gusano barrenador en ganado y otros animales a lo largo de la frontera y en varios puertos de entrada. Estos perros serán esenciales para controlar la propagación del GBG.
El USDA trabaja en estrecha colaboración con el Departamento del Interior y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para monitorear la frontera en busca de fauna silvestre infectada que pueda representar una amenaza.
Rollins Kerwin enfatizó que “la seguridad alimentaria en Estados Unidos es de suma importancia” y aseguró que, hasta la fecha, no se ha detectado el virus del síndrome nefrótico en animales en el país, mientras que el Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos del USDA inspecciona animales y canales en mataderos para garantizar la seguridad alimentaria.
Otra acción prevista consiste en “detener la propagación de la plaga en México y garantizar que seamos socios plenos en su erradicación”. El Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria (APHIS) colabora con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en México para contener la plaga al sur de la frontera mediante supervisión, bloqueo del movimiento de animales, suministro de trampas, cebos, capacitación y verificación de actividades.
El éxito de estas acciones servirá de base para futuras decisiones comerciales que afecten el movimiento de ganado en la frontera sur, incluyendo la posible reapertura de zonas fronterizas.