¿La conoces? Buscan conservar histórica hacienda de Santa María en Ramos Arizpe con turismo

Al lugar donde hoy se encuentran las plantas de algunas de las empresas más importantes que se han instalado en Ramos Arizpe, como Whirlpool, Deacero, YangFeng, Hyundai o Magna, hace 200 años llegó Miguel Hidalgo en plena guerra de Independencia.

Pernoctó junto a Ignacio Allende, Mariano Abasolo, José Ignacio Jiménez y cerca de 200 soldados de caballería en la casa grande, frente a la capilla que para entonces ya tenía casi 100 años de haberse construido.

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La Hacienda de Santa María recibió a los insurgentes que seguían el Camino Real rumbo al norte, viaje que fue interrumpido fatídicamente en Acatita del Baján, también en Coahuila.

Aunque no hay letreros que indiquen cómo llegar a la antigua hacienda y haya que transitar por sinuosos caminos de terracería, aún se conservan los restos de lo que fue una de las haciendas productoras de harina de trigo más prósperas del norte.

A pesar de estar a solo media hora en coche del centro de Saltillo, el sitio no ha sido adaptado para el turismo, pues no se han instalado nomenclaturas ni letreros informativos, como sí ocurre en otros sitios turísticos de Coahuila.

La docente de la Universidad Autónoma de Coahuila, Ana Sofía Rodríguez, ve potencial para conservar la zona en que se dé a conocer a través del turismo, tanto local como foráneo.

Junto a las arquitectas Lucía Blanco Canales, Jessica Rocca Vela y la maestra Cristina Contreras Treviño, así como la A. C. Alternativos Sin Fronteras, crearon el programa Vive Tu Patrimonio, en el que hacen recorridos guiados a la zona bajo el esquema de una cuota de recuperación.

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A través del recorrido, se busca generar que infancias y jóvenes busquen regresar al sitio o inviten a más personas, provocando que se valore y se cuide.

“El patrimonio es lo que somos y es lo que nos permite identificarnos de alguna manera como diferentes a otros”, explicó Rodríguez como importancia de promocionar el sitio.

SE DECLARÓ ZONA PROTEGIDA

La Hacienda de Santa María está incluida en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En 2017 fueron declaradas zonas protegidas los sitios históricos donde se encuentran el casco antiguo de la Hacienda de Santa María, su capilla, su molino y su acueducto arcado.

El documento que da fe a esa declaración, justifica que el sitio como Santa María de las Charcas, se menciona por primera ocasión hacia 1687, “siendo su verdadero artífice el general Matías de Aguirre, quien adquirió los terrenos en 1707 y convirtió la hacienda en una de las mayores productoras de harina de trigo en la región”.

Agrega que un largo pleito judicial ocasionó graves daños a las fincas, hasta ser adquirida en 1796 por José Mauricio Alcocer, quien la heredó a sus hijos.

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Además, cuenta que la capilla de Nuestra Señora del Rosario fue concluida en 1721 y en su interior aloja dos retablos barrocos y otras obras de arte, siendo uno de los mejores ejemplos de arquitectura vernácula regional.

Dicho templo pasó por un proceso de restauración en 2021 cuando se cumplieron 300 años de su construcción, restauración que no se vio reflejada en el resto de los sitios históricos.

El molino, por ejemplo, presenta serios daños como techos incendiados, hoyos en el suelo, vigas caídas, grafiti y basura.

“El molino de Santa María es una estructura que data de finales del siglo XVIII. Está construido principalmente de cal y canto, con recios contrafuertes y bóvedas de cañón corrido que le proporcionan un singular perfil”.

“Procedente de Monterrey, don Benito Juárez se detuvo aquí, el 16 de agosto de 1864, donde recibió noticias de la inminente llegada del ejército francés a Saltillo”, está escrito en la declaración de monumentos históricos.

Además, el acueducto arcado se califica como “uno de los pocos elementos sobrevivientes de la infraestructura de riego de la hacienda”.

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SI NOSOTROS PUDIÉRAMOS LO HARÍAMOS

María Orozco Martínez es una de los 27 habitantes cercanos a la Antigua Hacienda desde hace más de 40 años y es la encargada del cuidado de la capilla.

“Si nosotros pudiéramos hacer lo que le falta, pero serían millones de pesos. No nos ajustamos nosotros que no tenemos, menos para la capilla. Todo lo de afuera está (por la última restauración), pero falta el piso y faltan los retablos que esos sí tienen que ser con restauradores especiales para eso”, expresó María Orozco Martínez.

La adulta de 80 años explicó que solo los estudiantes que llevan las docentes de la UAdeC son quienes acuden con regularidad a la zona, pues no es un sitio turístico habitual.

María contó a VANGUARDIA que la invitación a acudir al sitio está abierta para todo público, aunque pidió que la visita no se diera después de las 18:00 horas.

NO HABRÍA NADA SIN PATRIMONIO

El recorrido que hace Conoce Tu Patrimonio no solo implica una visita a la Hacienda de Santa María, sino una serie de actividades que permiten al alumnado valorar el sitio desde distintas perspectivas.

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La docente Ana Sofía Rodríguez explicó que es importante que se valore el patrimonio desde las nuevas generaciones, pues incluso puede formar parte de la economía de una región.

“Si nos preguntamos qué sería de Europa, por ejemplo, sin su patrimonio cultural, ¿a qué acudirían los turistas? ¿Cuál sería entonces en España, por ejemplo, el gran movimiento económico que implica el turismo? No habría nada si no habría patrimonio”, señaló.

Además de conocer la arquitectura de tierra y sus ventajas -mismas que incluso están en tendencia por sus propiedades-, los jóvenes tienen un taller de tallado de ixtle y lechuguilla.

“Ellos se dan cuenta de que los cepillos que a veces ven en la cocina de sus casas o que vieron en algún momento de chiquitos estaban hechos con ixtle”, explicó.

Al respecto, consideró que quienes han hecho el recorrido salen con una perspectiva muy diferente respecto a sus orígenes y su actualidad, buscando constantemente volver a ir al sitio.

Rodríguez agregó que el valor del patrimonio se da a través de su conocimiento, lo cual es necesario para tener una mejor sociedad.

“Me dicen ‘¿por qué la gente no se manifiesta cuando está en estas condiciones el patrimonio?’ Porque a la gente no le importa. ¿Por qué no le importa? Porque no conoce, no sabe que es valioso y no sabe que le va a retribuir socialmente. ¿Cómo le retribuye? Yo tengo una sociedad más unida, más fuerte, más entendida, más entrelazada”, puntualizó.