¡No esperes a Navidad! Consiéntete con estas recetas de buñuelos para pasar el Frente Frío en Saltillo
La Navidad está casi a la vuelta de la esquina, y con ella miles de platillos deliciosos son preparados durante la temporada. Sin embargo, es bastante común que con el clima frío se antoje comer algunas comidas y postres especiales acompañados de un rico chocolate o café caliente.
Por eso, aprovecha que el Frente Frío no. 11 se encuentra en Saltillo para consentirte a ti o a tus seres queridos con buñuelos mexicanos.
BUÑUELOS CON PILONCILLO
-Ingredientes:
>2 tazas de harina de trigo
>2 cucharaditas de polvo para hornear
>1/4 de cucharadita de sal
>1 cucharada de azúcar
>1 huevo
>3/4 de taza de agua tibia
>Aceite vegetal para freír
>Azúcar y canela para espolvorear
-Jarabe de Piloncillo:
>Piloncillo (panela)
>Canela
>Otras especias al gusto
-Instrucciones:
>En un bol grande, mezclar harina de trigo, polvo para hornear, sal y azúcar.
>En otro bol pequeño, batir el huevo y luego añadir el agua tibia, mezclando bien.
>Verter la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y unir hasta obtener una masa suave y uniforme.
>Amasar durante unos minutos hasta que la masa esté bien integrada.
>Cubrir con un paño limpio y dejar reposar durante al menos 30 minutos.
>Pasado ese tiempo, calentar suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio.
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>Dividir la masa en porciones pequeñas y formar bolitas del tamaño de una nuez.
>Tomar una y, con la ayuda de un rodillo, estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener un disco delgado de aproximadamente 15-20 cm de diámetro.
>En una sartén, preparar el jarabe de piloncillo con panela, canela y otras especias al gusto.
>Colocar los discos de masa en el aceite caliente y freír hasta que estén dorados y crujientes de ambos lados.
>Retirar los buñuelos del aceite y colocarlos sobre papel absorbente.
>Espolvorear con azúcar y canela mientras aún están calientes y verter el jarabe de piloncillo sobre ellos.
Esta receta rinde para 12 porciones y te llevará aproximadamente 1 hora prepararla. Recuerda que, tradicionalmente, los buñuelos se sirven espolvoreados con azúcar y canela, y con frecuencia se acompañan de un jarabe dulce conocido como piloncillo.
Este jarabe se prepara con panela, canela y otras especias, y es un componente esencial que aporta un distintivo toque caramelizado y una rica profundidad de sabor a los buñuelos.
Al momento de servir, el jarabe espeso se vierte sobre los buñuelos recién hechos, permitiendo que absorban su dulzura antes de ser disfrutados. Otra alternativa deliciosa es utilizar una mezcla de azúcar y canela como opción complementaria.
¿QUÉ SON LOS BUÑUELOS?
Los buñuelos son una deliciosa fritura que posee una arraigada tradición cultural y culinaria en México. Es habitual encontrar montones de estos postres en puestos de ferias, disfrutarlos como aperitivo o prepararlos durante las posadas, la cena de Navidad y la celebración de Año Nuevo.
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La influencia de los buñuelos en México tiene raíces en la época colonial, cuando los españoles introdujeron este tipo de dulce frito. La receta original de los buñuelos probablemente llegó a México a través de las tradiciones culinarias españolas.
En su versión mexicana, los buñuelos son a menudo hechos con una masa a base de harina de trigo, manteca, azúcar, canela y a veces se les añade anís. La masa se estira en discos delgados, se fríe hasta que se dora y se espolvorea con azúcar y canela, o se sumerge en jarabe de piloncillo.
¿DE DÓNDE PROVIENEN?
Si bien la idea de los buñuelos proviene de las tradiciones culinarias españolas, la adaptación y evolución de la receta en México han llevado a la creación de variantes únicas y deliciosas que forman parte integral de la gastronomía mexicana.
No obstante, su origen data desde hace aproximadamente dos mil años, pues los buñuelos tienen sus raíces en países como Turquía, Marruecos y Egipto, donde se consumían pequeñas bolitas de masa frita bañadas en miel.
Esta tradición migró a España, evolucionando en lo que ahora conocemos como buñuelos de viento. La llegada de esta preparación a México se produjo gracias al intercambio cultural durante la época de la conquista.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, los buñuelos tuvieron sus primeras apariciones en el territorio nacional en los conventos, siendo estos lugares de relevancia en la introducción de nuevas recetas.
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Incluso, Sor Juana Inés de la Cruz dejó registrado un recetario que incluye varias recetas de especialidades de la cocina conventual del virreinato, lo que sugiere que los buñuelos formaban parte de la rica tradición culinaria de los conventos en ese periodo.
“En el recetario de Sor Juana Inés de la Cruz aparecen tres recetas de buñuelos, a los cuales la Décima Musa los llamaba Puñuelos o Pañuelos -porque ella explica- que a la masa se le aplasta con los puños y al estirarse queda como una tela fina, similar a los pañuelos”, señala la dependencia.
Adicionalmente, y como dato extra, en dicho recetario, a pesar de ser breve, se demuestra la aguda capacidad de observación y análisis de Sor Juana Inés de la Cruz, quien con precisión y meticulosidad, describe los procedimientos culinarios, revelando su destreza tanto en la cocina como en la escritura.
Además, el toque poético que envuelve estas simples recetas refleja su característico estilo literario, evidenciando la fusión entre su talento culinario y su genio literario.
Algunos de los platillos que contiene el recetario son:
>Buñuelos de queso
>Turco de maíz cacahuazintle
>Jericaya
>Torta de arroz
>Guisado prieto
>Purín de espinacas
BUÑUELOS DE QUESO
Aunque algunas medidas de la época colonial ya no se utilizan, la receta de Sor Juana dice así: Se necesitan 6 quesitos frescos, una libra de harina y media taza de mantequilla derretida, además de queso rallado. Después de amasar bien con un rodillo, se aplanan, se cortan con una taza y se fríen.
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Sin embargo, en la actualidad, se preparan de esta forma:
-Ingredientes:
>170 gramos de queso crema o doble crema de buena calidad.
>2 tazas de harina.
>1 pizca de sal.
>150 gramos de mantequilla para freír.
>1 taza de manteca o aceite para freír.
-Para acompañar:
>2 tazas de miel de piloncillo.
>1 taza de azúcar.
>3 cucharadas de canela molida (opcional).
-Instrucciones:
>Mezcle todos los ingredientes y amase durante cinco minutos.
>Envuelva la masa en plástico y deje reposar en el refrigerador durante media hora.
>Extienda la masa con un rodillo, dando un grosor de aproximadamente medio centímetro.
>Con un cortador de galletas o una taza, recorte los buñuelos de unos 10 a 12 centímetros de diámetro.
>Dore los buñuelos en la manteca y la mantequilla calientes.Sírvalos con miel o azúcar y canela espolvoreada al gusto.
BUÑUELOS DE VIENTO
La versión de Sor Juana: Se comienza poniendo a hervir un cazo con agua de anís y manteca. Una vez que la mezcla hierve, se agrega la harina espolvoreándola gradualmente, asegurándose de remover continuamente para evitar que se queme.
La masa debe formar una bola y despegarse del cazo. Se retira del fuego y se deja enfriar. Luego, para cada libra de harina, se agregan nueve huevos y se mezclan hasta obtener una masa espesa. Se añade un poco de manteca derretida a la masa y se mezcla bien.
Con una cuchara de plata, se vierten porciones de masa en la manteca caliente, avivando el fuego para que los buñuelos salgan dorados cuando revienten.
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En la actualidad:
- Ingredientes:
>1 taza de agua1 pizca de sal
>1 cucharada de anís
>½ taza de mantequilla o manteca muy limpia
>1½ tazas de harina
>8 huevos medianos
>2 tazas de manteca o aceite para freír
>2 cucharadas de azúcar glas
>6 cucharadas de mermelada diluida con 3 cucharadas de vino
- Instrucciones:
>En una cacerola, ponga a hervir 1 taza de agua con una pizca de sal, 1 cucharada de anís y ½ taza de mantequilla o manteca muy limpia.
>Cuando la mezcla esté hirviendo, añada la harina poco a poco, moviendo constantemente y con fuerza, con una pala de madera. >Permita que la mezcla se cueza sin dejar de mover durante unos cinco minutos.
>Retire la mezcla del fuego y, uno a uno, agregue los huevos, batiendo fuertemente después de cada adición hasta que la masa quede tersa, elástica y suave, pero no muy suelta.
>Cubra la masa con un trapo húmedo y deje reposar durante unos cinco minutos mientras se calienta el aceite.
>Pruebe el calor del aceite con un pedazo de pan; cuando este se dore, baje un poco el fuego y tome la masa en porciones con una cuchara de café.
>Fría los buñuelos directamente en el aceite caliente y escúrralos.Sirva los buñuelos espolvoreados con azúcar glas o acompañados de mermelada de fruta diluida con un poco de vino.
¿QUÉ SIGNIFICAN LOS BUÑUELOS?
La forma redonda y aplanada característica de los buñuelos mexicanos, semejante a una tortilla, suele asociarse con la idea de unidad y plenitud, simbolizando al sol.
En diversas regiones de México, los buñuelos están vinculados a rituales que buscan atraer buena suerte y prosperidad para el año nuevo. Se cree que al romper un buñuelo en pedazos pequeños y consumirlo, se representa la ruptura con la mala suerte y la atracción de la fortuna para el año entrante.
LA HERRAMIENTA TRADICIONAL
La herramienta utilizada para elaborar buñuelos se conoce como “tortilladora” o “tortillero”. Este utensilio de cocina de origen mexicano desempeña un papel esencial al aplanar y estirar la masa de los buñuelos antes de freírlos.
La tortilladora consta de dos placas circulares, generalmente elaboradas en madera, metal o plástico resistente, que se comprimen para aplanar la masa y darle forma a los buñuelos antes de sumergirlos en aceite caliente. Este proceso tradicional resalta la importancia cultural y simbólica de los buñuelos en la gastronomía mexicana.
