¿No se acaba el recalentado? Tranqui, combate el calvario del empacho con estos remedios
En México, la comida desempeña un papel fundamental en la convivencia y la recreación, simbolizando la unión familiar, la alegría, el consuelo y el amor. En Coahuila, esta tradición alimentaria no es la excepción.
Es por esta razón que durante la Navidad y el Año Nuevo, las familias se deleitan con exquisitos platillos que, en muchas ocasiones, solo forman parte del menú durante las festividades decembrinas. Durante la cena, es común encontrar a aquellos que aprovechan la oportunidad para disfrutar, las veces que sea necesario, de todos los manjares que se ofrecen.
Sin embargo, este deleite culinario puede dar paso a una pesada tragedia: la indigestión o el empacho.
EL EMPACHO: UN DRAMA CULINARIO
La indigestión, también conocida como dispepsia, es el resultado de consumir en exceso alimentos “pesados”, es decir, ricos en grasas. También puede desencadenarse al ingerir alimentos rápidamente, acompañados de bebidas alcohólicas, cafeína o gaseosas, comer en movimiento, fumar o experimentar estrés y ansiedad.
Otra causa común es haber ingerido una cantidad de alimentos superior a la capacidad de digestión del cuerpo, y puede estar asociada con problemas estomacales anteriores o el consumo de ciertos medicamentos.
¿CÓMO SÉ QUE ESTOY EMPACHADO?
Si experimentas síntomas como diarrea, dolor de estómago, acidez o dolor de cabeza después del festín, ¡es hora de actuar!
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Indicios de Empacho
>>Diarrea: La liberación excesiva de heces puede indicar que tu sistema digestivo está sobrecargado.
>>Dolor de Estómago: Malestar abdominal después de comer podría ser señal de empacho.
>>Náuseas: La sensación de querer vomitar es común en casos de indigestión.
>>Vómito: La expulsión del contenido estomacal puede ocurrir como respuesta a la incomodidad.
>>Acidez: Sensación de ardor en el estómago, indicativo de problemas digestivos.
>>Dolor de Cabeza: Un síntoma común cuando el sistema digestivo está desequilibrado.
>>Cansancio: La digestión demandante puede generar fatiga y agotamiento.
>>Gases: La acumulación de gases puede provocar molestias y flatulencias.
>>Sudoración: Exceso de sudor puede acompañar a la indigestión.
>>Pesadez: Sensación de sentirse “lleno” incluso después de una pequeña porción.
>>Malestar en Todo el Cuerpo: El empacho puede afectar tu bienestar general.
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¿TIENE CURA?
Para curar el empacho únicamente en adultos, recurre a la magia de las infusiones para combatir el empacho. La menta, manzanilla, toronjil y jengibre son tus aliados. ¡Prepáralos y dile adiós al malestar estomacal!
Cura para adultos: tés aliados
>>Menta: Neutraliza la acidez y reduce la irritación estomacal. Consumir media hora después de las comidas hasta tres veces al día.
>>Manzanilla: Calmante natural que promueve la digestión. Consumir no más de tres veces al día.
>> Toronjil: Alivia acidez, ardor y desinflama. Tomar al terminar de comer, máximo dos tazas.
>> Jengibre: Ayuda a desinflamar y combatir la acidez. Acompañar con gotitas de limón. Tomar máximo dos tazas.
¿Y EN NIÑOS?
En niños, la identificación del empacho puede basarse en los síntomas previamente mencionados, así como en señales adicionales como el rechazo a la comida, estreñimiento, eructos y fiebre.
En cualquier caso, se recomienda encarecidamente consultar a un médico pediatra de confianza para obtener el tratamiento adecuado. Para aliviar el empacho del pequeño, es aconsejable mantenerlo en un entorno cómodo y tranquilo que favorezca el descanso. Se permite un movimiento ligero, siempre y cuando no implique correr o realizar demasiado ejercicio.
Si el niño muestra apetito, se pueden preparar alimentos considerados como dieta blanda, como un reconfortante caldo de pollo con un toque de arroz. Además, proporcionar masajes suaves en la barriguita y ofrecer baños calientes puede contribuir a su relajación.
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En caso de que el pediatra lo autorice, y siempre que el niño tenga más de dos años, se puede ofrecer una pequeña cantidad de té de manzanilla. Es esencial subrayar que ningún bebé o infante menor de dos años debe consumir tés o infusiones sin la autorización de su médico.
Asimismo, al igual que con los adultos, se debe tener precaución para evitar que el niño se exceda en la ingesta de alimentos y se debe vigilar que estos no sean demasiado pesados para su sistema digestivo.
OK, PERO ¿CÓMO LO PREVENGO?
Si prefieres evitar dramas culinarios, sigue estos consejos: come en porciones pequeñas, mastica despacio, toma agua, inicia con alimentos ligeros, y evita excesos de grasa. ¡Sigue estos trucos y disfruta sin remordimientos!
>>Comer en Porciones Pequeñas: Sirve pequeñas cantidades para evitar excesos.
>>Mastica Despacio: Disfruta cada bocado y permite una mejor digestión.
>>Toma Agua Abundante: Hidrátate adecuadamente durante la cena.
>>Comienza con Alimentos Ligeros: Inicia la cena con sopas y ensaladas.
>>Evita Excesos: Limita las porciones de postres y comidas pesadas.
>>Infusiones Preventivas: Consume una de las infusiones recomendadas después de comer.
¡Fiesta sin Empacho!
Con estos consejos, estarás listo para disfrutar las festividades sin preocuparte por el empacho. Si los malestares persisten, ¡consulta a tu médico! ¡Felices fiestas y buen provecho!