Oleada migrante da tregua este fin de semana en el cruce fronterizo entre Coahuila y Texas (videos)

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Personas migrantes del lado mexicano aseguran que en esta frontera, “no todas las personas son buenas”, dicen que es poca la gente que les ayuda con dinero o comida
EAGLE PASS, TEXAS.- La oleada migrante dio tregua este viernes al cruce fronterizo entre Coahuila y Texas. Hoy los grupos se cuentan por decenas.
De ambos lados de la frontera, hay presencia militar, pero en ninguno de los casos los agentes se interponen a los intentos de cruce. Las policías estatales se encuentran atentas, pero no intervienen.
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A las 9:30 horas, un grupo de personas migrantes, aproximadamente un centenar, principalmente adultos, provenientes de Venezuela y Cuba, ingresaron a territorio estadounidense.
Fue el primer grupo que ingresó este viernes, de acuerdo a reportes de la autoridad norteamericana. Otros pequeños grupos de no más de 10 personas han arribado por separado.
Las personas en tránsito fueron escoltadas por la Patrulla Fronteriza. A su paso contaron que venían cansadas, que caminaron más de 12 horas hasta Piedras Negras. Muchos vienen lastimados de sus pies, con los zapatos rotos, y en otros casos, sin zapatos.
Bajo el Puente Internacional número II, son divididos en grupos por nacionalidad, luego de algunas indicaciones suben a camiones y son trasladados a los centros de procesamiento donde se define su situación migratoria.
‘NO TODAS LAS PERSONAS SON BUENAS’
Personas migrantes del lado mexicano aseguran que en esta frontera, “no todas las personas son buenas”, dicen que es poca la gente que les ayuda con dinero o comida. Algunos piden solo que se les comparta la clave de internet para poder comunicarse con sus familiares y avisar donde se encuentran.
“Venimos de Honduras”, dijo Geraldine, quien pedía un minuto de los datos de internet para enviar un mensaje y dar su última ubicación. Venía con una vecina y su hijo menor de edad, huyendo de la inseguridad.
Aseguró que han padecido mucho, que tienen tres meses en tránsito. “Parece que nadie nos ve”, dice dolida de la falta de ayuda de las personas a su paso por México. “Nos botaron, nos botaron aquí, nos quitaron dinero y nos botaron”.
Geraldine recorrió desde el amanecer el Paseo del río, del lado mexicano, en Piedras Negras, buscaba un área no tan profunda para cruzar, dijo no saber nadar y tener miedo a morir en su intento de cruce.