Poca participación masculina en los cuidados del hogar en los estados del norte: Colef

La movilidad, el trabajo transfronterizo y los nuevos modelos de familia, empiezan a reconfigurar el rol de género en el norte del país, revela una investigación del Colegio de la Frontera Norte (Colef).

El 70 por ciento de las tareas del hogar, como lavar ropa, cocinar y asear la casa de manera habitual, sigue estando a cargo de las mujeres, si bien el 20 por ciento de los varones han asumido la responsabilidad de cuidar —6.4 horas por semana— a infantes, personas enfermas o adultos mayores.

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El cambio que registra esta realidad adversa para las mujeres “es lento y enfrenta resistencias culturales”, por lo que “fomentar nuevas masculinidades y políticas públicas inclusivas es crucial para lograr un modelo de cuidado doméstico más justo”, destaca el estudio.

La institución explica que, tradicionalmente, el trabajo doméstico y de cuidados ha recaído sobre las mujeres, “pero en los últimos años se han observado cambios paulatinos en la participación masculina”, lo cual se observa, por ejemplo, en la crianza y el acompañamiento de los hijos.

“Sin embargo, la corresponsabilidad en las tareas domésticas y de cuidado aún enfrenta importantes desafíos, especialmente en las entidades federativas de la frontera norte del país”, detalla el estudio.

En esta región, “la movilidad, el trabajo transfronterizo y las nuevas configuraciones familiares reconfiguran los roles de género”, se lee en una detallada infografía difundida el martes por el propio Colegio, bajo el título: “Cuidados del hogar y masculinidades; desafíos y realidades desde la Frontera Norte de México”.

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Apoyándose en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Colef refiere que siete de cada 10 hogares tienen jefatura masculina, con excepción de Nuevo León y Tamaulipas, en donde el liderazgo del hombre se eleva a ocho.

Por otra parte, el 31 por ciento del trabajo doméstico está a cargo de las mujeres, y un 12 por ciento, de los varones; y el cuidado a los integrantes de la familia recae en 12 por ciento sobre las mujeres, y en 6 por ciento sobre el sexo opuesto.

En la investigación, dirigida por Rocío Enríquez Rosas, con la colaboración de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, y de la Unidad de Género, se considera que “la corresponsabilidad es una opción para lograr relaciones más equitativas en el hogar”, mediante “una distribución justa de tareas”.

Agrega que la realidad de los cuidados en los estados de la frontera norte de México “está influenciada por masculinidades hegemónicas que asocian al hombre solo con el rol de proveedor, excluyéndolo de tareas del hogar y emocionales”.

“Eso limita su participación familiar y perpetúa desigualdades, ya que las mujeres dedican más del doble de tiempo a labores de cuidado, enfrentando además una carga mental al organizar el hogar”, remata la investigación.