‘Quise demostrar que Ramos Arizpe puede’: maestro detrás de las bandas de guerra

RAMOS ARIZPE, COAH.- Las bandas de guerra de las escuelas de Ramos Arizpe han destacado en los últimos años a nivel nacional y estatal gracias, en gran parte, al trabajo del maestro Carlos Alberto Ramos Obregón.

Las secundarias María del Refugio Zertuche Padilla y Lázaro Vásquez, el Cetis 60 y la Universidad Tecnológica de Coahuila han tenido en Ramos a un profesor que va más allá de la instrucción de tambor y trompeta.

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El maestro Enrique Abelardo Medina, quien fue uno de los maestros pioneros de la banda de guerra en Saltillo, señaló que la historia de las bandas de guerra en Ramos Arizpe se debe en gran parte a la labor de Carlos Ramos.

Con sus representantes de la UTC, este viernes 15 de septiembre dirigió los honores a la bandera en Ramos Arizpe con la instrucción tanto de la banda como de la escolta.

Además, contó que con las distintas escuelas que ha dirigido, ha podido viajar por todo el país, aunque al principio no fue sencillo pues tuvo que ganarse el prestigio entre las bandas de Coahuila.

En entrevista para VANGUARDIA, el profesor ramosarizpense aseguró que casi dos años después de haber egresado de la secundaria Zertuche, se convirtió en su maestro de banda de guerra.

Contó que fue precisamente el profesor Medina quien le instruyó en la banda y después le pasó la estafeta para liderar al grupo, lugar que ocupa desde hace más de 20 años.

Desde entonces, múltiples torneos estatales y un nacional en Mazatlán, Sinaloa en 2016, confirman que además de enseñar disciplina, el trabajo le ha dado resultado a las instituciones educativas que le han brindado su confianza.

Además de lo que se les puede enseñar en cuanto a técnicas de banda de guerra, Ramos destacó que a través de esos aprendizajes también se adquieren otras cualidades, como disciplina y trabajo en equipo.

ORGULLO POR RAMOS ARIZPE

Ramos declaró que se siente orgulloso de ser originario de su municipio y que “siempre fue muy terco” para demostrar que Ramos podía competir con Saltillo u otras ciudades del estado.

“Toda la gente estaba enfocada en Saltillo y Torreón, decían que eran los mejores. Hicimos una diferencia muy grande. A mí me costó mucho sacar a los muchachos a los viajes y concursos, eso fue lo que hizo que le diéramos un giro totalmente para que voltearan a ver a Ramos Arizpe”, comentó el instructor.

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Explicó que antes de su trabajo en las escuelas de su municipio, los planteles de Saltillo eran los únicos que destacaban en los concursos de bandas.

Agregó que implementó técnicas y costumbres que para entonces eran desconocidas en su municipio, lo que permitió poder competir con otras ciudades y llegar a destacar a nivel estatal y regional.

PERCIBE APATÍA EN JÓVENES

Carlos Ramos mencionó que al tener alumnos desde secundaria hasta nivel profesional, hay quienes se mantienen en la banda de guerra durante todos esos años.

Indicó que tras la pandemia, percibe a los jóvenes, principalmente de nivel secundaria, un poco más dispersos y con dificultades para poder armar grupos.

“Los de secundaria los noto un poquito más apáticos, siento que la pandemia sí les afectó un poquito. Con los de preparatoria se batalla menos y con los de carrera ya es más fácil”, explicó el instructor.

En ese sentido, mencionó que la banda de guerra también ha servido como una posibilidad de que los alumnos se integren de mejor manera y vuelvan a socializar con sus compañeros.