Saltillo: así puedes utilizar el ‘violentómetro’ para identificar violencia de pareja

Coahuila
/ 8 marzo 2023

Invita ONG a difusión masiva de esta herramienta para que las mujeres logren identificar si están siendo víctimas de algún tipo de violencia de género

Ante los índices de violencia de género que no han cesado, según los registros de la Fiscalía de Coahuila y del 911, y casos como el más reciente feminicidio de Érika, organizaciones civiles recuerdan la importancia de la implementación del violentómetro en la vida cotidiana de las mujeres para identificar indicios de violencia que podrían llevarla a la cúspide, como perder la vida.

El violentómetro es una herramienta diseñada por la Unidad de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional, como una herramienta gráfica para que las mujeres logren identificar, a simple vista y con su experiencia diaria, si están siendo víctimas de algún tipo de violencia de género.

$!El violentómetro permite identificar cómo es el primer tipo de violencia que puede sufrir una mujer en su vida de pareja.

De acuerdo con Rosa María Salazar, presidenta de la Fundación Luz y Esperanza en Saltillo, dice que esta herramienta además recalca la manera en como las violencias suelen ser progresivas, y en su caso, el violentómetro permite identificar (y va narrando) cómo es el primer tipo de violencia que puede sufrir una mujer en su vida de pareja, y que en muchos casos puede resultar “insignificante” ante la normalización de estos sucesos.

Esta herramienta tiene 30 tipos de violencia que se pueden suscitar en la pareja, empezando en primer lugar con las bromas hirientes donde se lanza la primera alerta: “Ten cuidado, la violencia aumentará”.

Esta primera alerta se establece a lo largo de diez tipos de violencia después de las bromas hirientes, como son: chantajear, mentir o engañar, ignorar o aplicar ley del hielo, celar, culpabilizar, descalificar, ridiculizar u ofender, humillar en público, e intimidar o amenazar.

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“Esta primera etapa es para que las mujeres identifiquen que están en un problema y saber que desde que inician estas violencias deben solicitar apoyo. El violentómetro es una regla para que las mujeres midan donde están y pidan apoyo. Es como la medición de un termómetro que te va identificando si necesitas pedir ayuda”, dijo Rosa María Salazar.

Luego de la primera alerta, viene una segunda: “¡Reacciona! ¡No te dejes destruir!”, en la que se identifican otros 10 rasgos de violencia del 11 al 20 como son controlar, prohibir acercamiento con familiares, amigos, lugares, controlar dinero, apariencia o actividades, revisar correos y celular.

En esa segunda etapa también están otros ejemplos como son destruir artículos personales, manosear, caricias agresivas, golpear “jugando”, pellizcar o arañar, empujar y jalonear, cachetear, patear y encerrar o aislar.

“El ciclo de la violencia lo viven las mujeres porque empieza con la tensión del agresor, luego explota hacia la mujer y ella se siente agredida. Luego viene una etapa donde el agresor se arrepiente y la mujer tiene la esperanza de que el hombre va a cambiar, y muchas mujeres se quedan atrapadas en ese ciclo”, expresa Rosa María.

En la tercera etapa, el violentómetro indica: “¡Necesitas ayuda profesional!”, Ahí los actos empiezan a amenazar con objetos o armas, amenazar de muerte, forzar a sostener relaciones sexuales, abuso sexual, violar, mutilar y la cúspide: el feminicidio.

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“Es importante que las mujeres sepan esto. Que no se confíen cuando empiecen a tener indicios de violencia. El feminicidio no está solamente suscrito para quienes están en situaciones de mucho riesgo como se puede pensar. El feminicidio puede alcanzarse incluso de un momento a otro y aunque va en incremento, los agresores se pueden saltar varios de los tipos de violencia hasta llegar al último”, manifestó Rosa María.

La presidenta de Luz y Esperanza dice que esta herramienta fue precisamente diseñada para que aquellas mujeres que sufran algún tipo de violencia no terminen por normalizarla, sino por identificarla como un factor de riesgo.

Esta herramienta diseñada por el IPN fue incluso difundida en un caso de feminicidio registrado en julio de 2019, cuando la juez Lilia Verónica Sánchez en Saltillo hizo un análisis frente de las violencias que había padecido Gabriela Rodríguez, frente a las que se detallan en el violentómetro.

Su agresor, quien hoy se encuentra cumpliendo una condena en prisión por más de 100 años de prisión, fue progresando desde las amenazas, hasta encerrarla, y finalmente acabar con su vida e incluso intentar deshacerse de su cuerpo.

Solamente en el 2022, Coahuila registró un promedio diario de 141 reportes al 911 por mujeres que fueron víctimas de algún tipo de violencia de género, desde golpes, hasta violencia sexual. Aunque este es el índice que ha prevalecido en los últimos por lo menos cinco años, en las llamadas no se contemplan los delitos que fueron cometidos en razón de género, pues esos son registros aparte de la Fiscalía.

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Rosa María Salazar, dice que la herramienta del violentómetro debería ser difundida, no únicamente en las instituciones o espacios públicos como sucedía con anterioridad, sino incluso, podría ser difundida en espacios privados como es el Supermercado.

“Este violentómetro debería estar en todos los espacios, desde supermercados, escuelas y a donde quiera que las mujeres fueran. Que de tanto que lo vean, lo identifiquen. Y esta difusión debería tener todos los teléfonos de emergencia, tanto los de la autoridad, como los de las organizaciones de la sociedad civil donde hay refugios”, expresó Rosa María

Tan solo el año pasado, Rosa María Salazar dice que Luz y Esperanza recibió a 20 mujeres diariamente que padecen algún tipo de violencia, de las cuales cinco eran mujeres con visita por primera vez.

“Entre más temprano se atiendan las mujeres, van a salir más pronto de ese asunto de violencia. Esto no se arregla con terapias de pareja, sino que es atender a la mujer en su estado de indefensión y que, por otro lado, los hombres tengan atención en otros espacios. Yo les diría a las mujeres que pidan ayuda y no se queden en su casa”, concluyó.

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