Saltillo: inflación hace más pobres a los pobres, dice economista
Un supermercado de la localidad ha establecido un límite de productos por familia entre los que se encuentra el huevo, pollo, papel higiénico, cereales y algunas frutas que se venden por pieza, estableciendo que solamente pueden llevar hasta dos piezas de cada artículo mencionado.
En un recorrido que realizó VANGUARDIA por distintas cadenas comerciales, se pudo observar que la limitación de productos por familia se ha dado únicamente en aquella tienda que se encuentra al oriente de la capital, respondiendo a una estrategia para evitar el alza en el costo de los productos.
Al respecto, el profesor investigador y economista, Antonio Serrano Camarena, expuso que se trata de un fenómeno que ya se veía venir debido al proceso inflacionario que estamos viviendo en el país y que está afectando a los comercios que venden insumos a precios muy bajos.
“Estas tiendas son casos especiales y tienden a las limitaciones porque de esta forma pueden atender a más clientes”, explica. Por esa razón descartó que otros supermercados se sumen a la restricción de productos en Saltillo.
“No va a suceder que otras tiendas incurran en las limitaciones porque no es un tema de abasto, es un problema de precios; a estas tiendas va la gente que no puede pagar un rollo de papel de baño a 8 pesos, te paga 5 pesos;
“Lo que se está generando es el empobrecimiento de las clases más bajas; las tiendas que se abastecen de grandes cantidades ya no pueden hacerlo porque la gente a la que le venden no trae dinero y esto se vuelve un círculo negativo”, comenta.
Aunado a esto, se espera que para el próximo junio la inflación se coloque en el 8 por ciento, afectando aún más la economía familiar.
Serrano añadió que por lo menos el 55.8 por ciento de la población económicamente activa en Saltillo trabaja en la informalidad, cuentan con bajos salarios, poca estabilidad laboral y económica, escasa cobertura de la seguridad social, incumplimiento de los derechos laborales, además de que la mayoría incurre en el no pago de impuestos.
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Esa cifra, que delinea la tasa de informalidad laboral actualizada al primer trimestre del año 2022, superó la del año pasado cuando se registró un 52.4 por ciento.
“El problema de la inflación es que uno no ve que los precios de todo aumentan, se disparan, pero nuestro salario se mantiene”, dice.
Oficialmente, los alimentos encarecieron un 12.6 por ciento, tasa que incrementará hasta el 50% dentro de seis meses, de acuerdo con el economista.
“Los trabajadores son los más afectados por el proceso inflacionario, y la gente debe saber que las subidas de precios obedecen a los escases”, concluye Serrano Camarena.