Saltillo: sin contrato, personal médico que cuidó a los pacientes con COVID-19; IMSS los olvida

Ahora que los contagios de COVID-19 han bajado considerablemente y la vida ha vuelto a “la normalidad”, el personal médico y de cuidados que fueron catalogados como héroes al estar lidiando en la “línea de batalla” del IMSS, se encuentran en el desamparo y sin respuestas de la Institución.

Tan solo en Saltillo, existe un grupo de al menos 200 integrantes de la “línea de batalla” que cuidó a los pacientes COVID-19 y a quienes no les ha llegado contrato desde hace al menos dos meses, y cuando llegan, pueden ser a cambio de un día de trabajo. Entre las personas existen médicos, paramédicos, enfermeros, camilleros y personal de limpieza.

A inicios de este año, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que el personal que había luchado en las áreas COVID-19 no tenía nada que temer, aunque los testimonios dicen lo contrario.

“Nadie va a ser despedido, los que se contrataron y nos ayudaron en la difícil circunstancia del COVID tienen garantizado su trabajo y que sepan que van a ser basificados los que estaban por contratos, es un compromiso, cerca de 100 mil trabajadores, es algo que vamos a cumplir”, dijo el mandatario.

Pero la promesa no asienta de dónde saldrían los recursos, Rodrigo, uno de los afectados, dice que incluso durante los últimos picos ya tenían que empezar a comprar insumos de seguridad para poder operar con los pacientes de COVID-19, pues los directivos aseveraban que no había recursos.

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“Y bueno, cuando entramos nos dijeron que dejáramos nuestros trabajos porque íbamos a formar parte del escalafón para tener una base definitiva. Presentamos los exámenes cuyos resultados iban a estar en un mes y ahorita ya van dos años”, expresó.

Rodrigo, quien entró en uno de los picos más altos de hospitalización de la pandemia, detalla que fue hace unos dos meses cuando se empezaron a quitar bases interinas, situación que provocó más retrasos en los contratos.

“Y esto pasa aún cuando sí falta demasiada gente. Quizá si contrataron muchos para COVID, pero los hospitales tanto la clínica 1, como la 2, no tienen abasto de personal. Antes te daban chance de ir a banca y si faltaba gente te dejaban, ahora ya ni siquiera esto”, dice.

Así, Rodrigo manifiesta que esta es la situación para él y sus compañeros, entre quienes se encuentran madres solteras, padres de familia, compañeros foráneos a quienes no les quisieron hacer movimientos y los mantienen en vilo.

“Muchos compañeros ya buscaron trabajo en fábricas, no sé si sea misma estrategia del Seguro de dejar sin contrato a las personas y que los mismos compañeros truenen y busquen otros trabajos. No sabemos si así sea, pero se comentan cosas así dentro del Instituto; que muchos años anteriores así se ha manejado”, expresa.

“Y fui a preguntar la semana pasada y me dijeron: búscate un trabajo seguro. Eso porque si el IMSS me llamaba tenía que presentarme”, manifestó.

Sobre la complejidad del trabajo que hoy no se ve igual de valorado que en un inicio, Rodrigo recuerda que cuando inició en este trabajo tuvo que hacer sacrificios y hubo complicaciones de salud mental.

“Tuve que apartarme de mi familia por miedo a contagiarla. Me tenía que quitar la ropa en el patio y meterme por la puerta trasera. Además convivíamos con personas que no veían a sus familiares en mucho tiempo y después morían. En lo personal sí tuve episodios de depresión de ver a tantas personas morirse”, dice.

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