Con plan antisequía, Aguas de Saltillo busca dar respiro a acuíferos
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En los últimos 4 años, acuíferos que abastecen de agua a Saltillo, como Zapalinamé, han registrado una disminución de hasta 65 metros. Ante esta situación, la empresa Aguas de Saltillo, ha informado que ya puso en marcha el plan antisequía.
Este plan busca dar un respiro a los acuíferos. Y está integrado por seis puntos centrales.
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Aunque el primer punto se refiere a la renovación del Acueducto Sur 1000 para aumentar la capacidad de transportar agua y el tercer punto busca la perforación de nuevos pozos, en el segundo punto se habla del uso de aguas residuales, acciones que ya han sido recomendadas por expertos en temas hídricos como la Asociación de Usuarios de Aguas de Saltillo.
Asímismo, se ha indicado que se buscará elevar el nivel de concientización en la población para que haya un uso eficiente del agua en los hogares.
Cabe mencionar que Agsal ha indicado que ha tenido un mayor consumo del agua anual a partir de 2020, ya que las temperaturas se han elevado hasta un 15 por ciento.
Se ha indicado que Saltillo ya no goza del clima ideal que solía tener y que permitía que el alto consumo de agua en el verano se compensara en otoño e invierno, pero actualmente, en diciembre aún se registran hasta 29 grados de temperatura.
Otro punto a destacar en el plan antisequía, es la interconexión de redes de distribución, conservación y sostenibilidad del medio ambiente.
El plan antisequía tendrá una inversión de 227 millones de pesos que será subsidiado por la empresa.
Se prevé que estas acciones puedan mejorar los niveles de agua en los acuíferos.
El objetivo de la empresa es garantizar el suministro del agua al menos hasta 2042.
Cabe mencionar que Saltillo se encuentra en una zona semidesértica, y el abastecimiento depende del agua subterránea y por ello la relevancia en mejorar la captación en las sierras de Saltillo.
Además de disminuir el consumo, ya que el promedio por persona es de 170 litros al día, según información del Gerente General de Agsal, Iván José Vicente. La Organización Mundial de la Salud recomienda que sea de 100 litros.