¿Consumir helados en invierno?Claro que sí, es más benéfico de lo que piensas
De acuerdo con cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los meses de otoño e invierno registran un incremento significativo en las enfermedades respiratorias, siendo enero el periodo con más casos. Esto se debe a una disminución en la humedad ambiental que debilita la capa de moco del tracto respiratorio, la cual actúa como barrera contra hongos, virus y bacterias. Cuando el sistema inmune también está debilitado, las probabilidades de enfermar aumentan.
Pese a esta situación, el consumo de helado no solo no representa un riesgo, sino que puede ofrecer beneficios importantes durante esta época del año.
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De acuerdo a datos oficiales del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), al 7 de diciembre de 2024, había un acumulado de 395 mil 890 casos nuevos de Infecciones Respiratorias Agudas en Coahuila, de los cuales, 218 mil 919 corresponden a mujeres y 176 mil 971 a hombres... y ninguno a causa de consumir helados.
“Existe la creencia errónea de que los helados enfrían el cuerpo y causan resfriados. Sin embargo, éstos son causados por virus, no por alimentos fríos. Consumir helado no debería afectar negativamente a la salud, al contrario. En estos meses donde nos enfrentamos a posibles dificultades emocionales, el helado ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y con ello, a fortalecer nuestro cuerpo ante el frío”, señaló Beatriz Rodríguez, experta en el tema y directora general de Frody, una conocida cadena de heladerías a nivel nacional.
BENEFICIOS DEL HELADO EN INVIERNO
El helado ofrece múltiples ventajas al ser consumido en climas fríos, desmontando los mitos asociados a este popular postre:
>Fortalece el sistema inmunológico: Comer helado puede ayudar al cuerpo a adaptarse a las bajas temperaturas, fortaleciendo su resistencia natural frente a los cambios climáticos.
>Mejora el estado de ánimo: El helado contiene triptófano, un aminoácido que estimula la producción de serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, ayudando a combatir el decaimiento emocional frecuente durante el invierno.
>Reduce el choque térmico: Consumir alimentos fríos puede equilibrar la temperatura corporal, minimizando el choque térmico que ocurre al ingerir bebidas o comidas calientes en ambientes fríos.
>Fuente de energía inmediata: Rico en carbohidratos, grasas y azúcares, el helado proporciona energía rápida, ideal durante los meses de invierno cuando el cuerpo requiere más calorías para mantener su temperatura.
>Propiedades desinflamatorias: Gracias a su textura suave y efecto refrescante, el helado puede aliviar irritaciones leves en la garganta.
>Alternativa menos perjudicial: En comparación con otros postres de invierno como pasteles o galletas, los helados naturales o bajos en azúcar son opciones deliciosas y más saludables.
Lejos de ser un simple capricho, el helado puede convertirse en un aliado inesperado para afrontar los desafíos del invierno, ofreciendo placer y beneficios tangibles para el cuerpo y la mente. Su consumo moderado y consciente, en combinación con una dieta equilibrada, puede sumar bienestar durante esta temporada fría.