Crece el temor entre traileros por asaltos en la Saltillo-Monterrey

En un “nido de ratas” se habría convertido la carretera libre Saltillo-Monterrey, al ser escenario de frecuentes asaltos a mano armada perpetrados por miembros de una banda que se creía desarticulada e incluso por elementos de la Policía Estatal, según reportes de traileros y testigos.

El caso más reciente ocurrió este martes, cuando, según la versión de un conductor —cuyo nombre se omite—, el operador de un tractocamión fue obligado por civiles armados a descender de su unidad para luego ser despojado, ante la mirada atónita e impotente de automovilistas que circulaban por la peligrosa vía.

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Respecto a este tipo de delitos, en una página de red social donde interactúan conductores de unidades de carga se publicó la siguiente denuncia: “Son incontables las ocasiones en que ha sucedido este tipo de actos por parte de la Policía Estatal de Coahuila, en el tramo de Los Chorros, Carbonera, Arteaga, Ramos Arizpe”.

En el mensaje —compartido en grupos como Thermokineros de corazón, Canacar México, Sindicato Nacional de Operadores del Servicio Público Federal, Juan Carlos Cuevas Reyes, Los Amos del Camino Oficial y Guerreros del Camino— se agrega que estos delincuentes “en Saltillo, actúan como si fueran un cártel de la mafia”.

Entre los casos ventilados destaca una denuncia publicada este martes 15 de abril por uno de los operadores, a través de un video donde el afectado, en voz en off, narra la experiencia que vivió al ser asaltado, no por una banda delictiva, sino por elementos del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

En tono de angustia, refirió: “Este es un llamado al señor gobernador del estado de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, para que ya deje de hacerse de la vista gorda o deje de ser cómplice de los rateros, extorsionadores, secuestradores, de los policías estatales o de la Guardia Civil de aquí, del estado de Coahuila, donde, en todo este tramo hacia Monterrey, y en particular en Los Chorros, se dedican a robar y extorsionar a los operadores del transporte de carga”.

“¡Ya basta, gobernador! ¡Ya basta!”, reclamó a voz en cuello, añadiendo: “Pin... policías rateros, ya basta de todo el desm... que están ocasionando, perros. ¡Ya basta!”.

“Compañeros, compartan para que esto le llegue al gobernador y tome cartas en el asunto o dé una explicación de si es cómplice o está solapando a los policías que se dedican a robar en todo este tramo”, solicitó a sus colegas.

“El día sábado 1 de marzo de este año me extorsionaron en esta gasolinera, yendo yo a Monterrey”, refiere el afectado, señalando con su índice el establecimiento donde tuvo lugar el atraco.

“Ahorita ya voy de salida, afortunadamente; espero no volver a toparme con esos delincuentes que utilizan el uniforme para robar, extorsionar, golpear, sembrar droga y forzar a la gente a decir cosas que no son, porque hicieron que dijera a la empresa que la droga (sembrada) era mía”.

“Así que, por favor, hago un llamado muy atento para que esto ya deje de ser un nido de ratas; este tramo carretero es un nido de ratas, gracias a la corrupción de la Policía Estatal y de la Fuerza Civil del estado de Coahuila”, remarcó.