Denuncian detención ilegal en Saltillo por parte de agentes de Fiscalía; ‘no hay avances’, señala afectada
Acusa a elementos de la Agencia de Investigación Criminal de detención ilegal, abuso de autoridad, tortura psicológica y amenazas de muerte.
Lorena Mireya Charles Gómez decidió hacer pública su denuncia ante la falta de respuesta institucional, luego de cuatro meses de insistir sin resultados en la investigación de su caso. Acusa a elementos de la Agencia de Investigación Criminal de haberla detenida ilegalmente, además de sufrir abuso de autoridad, tortura psicológica y amenazas de muerte.
Los hechos ocurrieron el 23 de mayo, cuando agentes llegaron a su domicilio alrededor de las 7 de la tarde indicándole que supuestamente tenía una denuncia por robo; sin embargo aún sin mostrarle una orden, los elementos obstruyeron la cochera, irrumpieron en su casa y golpearon a sus familiares.
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“Los agentes ya habían entrado a mi casa y golpeado a mis familiares. Nunca vi la orden, aunque se las pedí ante el acto de molestia”, narró Lorena.
Según la denunciante, la vivienda cuenta con cámaras de seguridad que registraron todo el incidente, por la cual un juez de control al momento de la primera audiencia decretó que la detención había sido ilegal.
“Me exhibieron en la esquina de mi casa, a la vista de la gente, por más de hora y media. Fue un trato inhumano. Me dijeron que ‘me iba a ir mal’ y que ‘no me la iba a acabar’”, detalló.
La mujer señala que fue trasladada a la penitenciaría femenina hasta las 10 de la noche, donde continuaron las agresiones verbales y las amenazas.
“Al día siguiente me mantuvieron esposada toda la mañana”, relató Charles Gómez.
De acuerdo con Lorena, la detención fue ejecutada con una camioneta Nissan sin logotipos ni identificación visible y aunque solo ha podido identificar a cuatro agentes, los videos y testigos sugieren que participaron al menos siete personas.
Tras recuperar su libertad, Lorena Mireya presentó formalmente su denuncia el 18 de junio, acompañada de seis videos, testimonios y documentación; Sin embargo, asegura que la carpeta “ya se está por cerrar” sin que haya responsables ni acciones judiciales.
“He aportado todo: vídeos, testigos, cronologías, y aún así no hay avances. El Ministerio Público y sus superiores están protegiendo a los agentes”, afirmó Charles Gómez.
Según su denuncia, el Ministerio Público adscrito a la Fiscalía Especializada en la materia, la coordinadora y el director de la unidad han accionado con parcialidad, ignorando las pruebas y desechando sus promociones, mientras que la versión de los agentes fue la única tomada en cuenta.
Inicialmente, los agresores fueron señalados por abuso de autoridad, pero la denunciante sostiene que los hechos configuran delitos más graves: trato inhumano y tortura.
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A pesar de las amenazas de muerte que ha recibido de policías que aún rondan su casa, la medida de protección que le otorgaron nunca le fue entregada en original, lo que la dejó en situación de vulnerabilidad y la obligó a mudarse.
Además, el impacto le ha generado no contar con empleo ni ingresos por lo que, Lorena Mireya ha tenido que ocupar uno de los departamentos que rentaba y enfrenta un deterioro emocional severo.
“Han destruido prácticamente mi vida. Estoy destruida emocionalmente hablando”, afirmó la afectada.