Jorge Briones, dentista de Saltillo voluntario en la República Democrática del Congo

Jorge Briones, dentista de Saltillo, se encuentra realizando un voluntariado en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo (RDC), como parte de una misión de la organización Operation Smile.

Su labor en la jornada, que se extiendió del 17 al 29 de septiembre, es doble: atender pacientes y capacitar a odontólogos del país africano.

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El egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila charló con VANGUARDIA y explicó que Operation Smile México —con sede en Zapopan, Jalisco— ayuda a personas con labio y paladar hendido.

Briones detalló que su principal labor es la preparación de los pacientes antes de que lleguen a la cirugía para reparar el labio, aunque su tarea en Kinshasa no se limita a la atención directa de pacientes.

“Vengo como educador para capacitar a odontólogos voluntarios de este país, que es la República Democrática del Congo (...) Acá es mucho más difícil llegar hacia donde estamos nosotros en la capital del país, pero yo he escuchado historias de personas que viajan cuatro días desde otra ciudad por el río, en bici, en taxi, en camión, en lancha, para llegar hacia donde estamos. Ha sido muy sorprendente porque la gente se esfuerza mucho para llegar aquí”, narró.

También contó que su incorporación a la organización se dio por invitación de la también dentista saltillense Janeth García, quien realizó una estancia similar en Marruecos a principios de este año.

En Kinshasa es el único voluntario mexicano, aunque también residen latinoamericanos de países como Bolivia, Nicaragua y Colombia.

DESAFÍOS CULTURALES

Briones participó en distintos tipos de voluntariado desde 2014 en Saltillo y otras ciudades de México, como la Casa del Migrante, la asociación Casa Colibrí y el DIF Saltillo, además de otras organizaciones en la Riviera Maya y Partners in Health en la Sierra de Chiapas.

No obstante, el dentista reconoció que la experiencia en África ha implicado desafíos, especialmente en el ámbito laboral y cultural.

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“Ha sido una experiencia muy padre porque aprendes de otras regiones, aprendes de otras culturas y, sobre todo, en el caso laboral, hay cosas que en México tenemos que no se consiguen fácilmente en estos lugares; entonces yo tengo que pensar en las adaptaciones que tengo que hacer con lo que yo tengo a la mano. Eso ha sido un poquito difícil porque tengo que pensar en cómo mejorar la situación con lo que ellos tienen al alcance”, comentó.

A la dificultad logística se suma la barrera del lenguaje, pues en la RDC se habla lingala y francés, por lo que es necesario el apoyo de un traductor.

Asimismo, señaló que, particularmente, materiales dentales que son fáciles de conseguir en México no lo son en la RDC, por lo que algunos procedimientos pueden ser más tardados.

Briones destacó el alto nivel de cooperación de las madres, quienes saben que la cirugía mejora la calidad de vida, la alimentación, la respiración, el habla y la autoestima de sus hijos.

Al establecer un contraste con México, el dentista de Saltillo encontró pocas similitudes, a excepción de la recepción y calidez de las personas.

“Tú vas caminando por la calle y ves un montón de basura por las calles. La verdad es que la ciudad está muy contaminada porque todo mundo quema la basura que hay alrededor; entonces queman plásticos, unicel, cartón, un montón de cosas.

“No quiero decir que en todo el país, pero en México tenemos muchas ciudades que no tienen las mismas carencias que hay aquí de manera general en todo el país”, expuso.

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Respecto a la logística, Operation Smile cubre la totalidad de los viáticos de los voluntarios, incluyendo vuelos, hospedaje y comidas, ya que el equipo no recibe sueldo.

“Yo, por ser voluntario de Operation Smile, a mí no me pagan; yo no recibo un sueldo, a mí no me pagan absolutamente nada. Nada, nada, nadita. Al contrario, yo tengo que dejar de trabajar para venir aquí”, expresó.

Briones mencionó que las jornadas de la misión son intensas y buscan operar a cerca de 100 niños en un periodo de 10 a 12 días. Finalmente, añadió que hay muchos voluntarios mexicanos en la misión, lo que fomenta el trabajo interdisciplinario y el networking.