La Iglesia debe ser un espacio de confianza y paz, afirma el nuncio Joseph Spiteri en Saltillo
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Durante su visita pastoral a Saltillo, el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, reafirmó el compromiso de la Iglesia Católica con la paz, la inclusión y la atención a personas en situación vulnerable, especialmente migrantes. Asimismo, destacó que la Iglesia debe ser un lugar de confianza y unidad en tiempos de incertidumbre.
Respecto a las elecciones extraordinarias al Poder Judicial que se realizarán en Coahuila el próximo 1 de junio, el diplomático del Vaticano evitó emitir opinión, aclarando que su papel es de observador. “No puedo entrar en este tema. No podemos hablar ni a favor ni en contra ni animar ni hacer nada”, afirmó, recordando que su posición como embajador le impide intervenir en asuntos políticos internos.
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Al hablar sobre las prioridades de la Iglesia en México, Spiteri reconoció una actitud positiva dentro de la Conferencia del Episcopado y en las diócesis. “He visto una reacción muy animada en la Iglesia local. En todas las diócesis de México estaban nuestros cardenales en Roma. El Papa ha sido invitado a visitar México, pero es demasiado pronto para saber algo de este asunto”, comentó.
Uno de los ejes centrales de su mensaje fue la labor pastoral con migrantes. Reiteró que la Iglesia en México mantiene su compromiso de apoyo integral a las personas en tránsito. “La Iglesia ha estado siempre en primer lugar para apoyar, acoger y recibir. No solamente para dar una cobija o una comida, sino también apoyo legal y asistencia médica”, señaló.
En ese sentido, recordó que “los obispos de Texas y México seguimos trabajando en esos temas” y destacó la importancia de la marcha realizada en marzo por los derechos de los migrantes: “Que se respete a los que ya llegaron y que no haya repatriaciones al margen de la ley”.
Sobre los desafíos actuales, Spiteri subrayó que la misión principal de la Iglesia es “hacer conocer el amor de Dios a cada persona”, y agregó que “el deseo de la Iglesia es poder abrazar a todos. Obviamente, cada uno según su situación, pero abrazar a todos y ayudar a todos a encontrar a Dios”.
En cuanto a la participación juvenil, expresó su confianza en su papel dentro de la comunidad: “Sabemos que los jóvenes son muy generosos. Si logramos convencerlos de participar a su modo y con su creatividad, siempre será mejor”.
Al abordar la percepción de disminución de católicos, el nuncio negó que deba interpretarse como una crisis. “No creo que sea disminución en el porcentaje. Lo importante es cómo la Iglesia puede acercar la gente a Dios”, apuntó. Añadió que el objetivo no es solo el crecimiento numérico, sino una participación activa de los fieles en las obras de caridad, educación y acompañamiento pastoral.
También reconoció que los escándalos dentro de la Iglesia han tenido un impacto, pero subrayó el compromiso institucional: “Tenemos que tomar nuestras responsabilidades. La Iglesia en México tiene normas muy fuertes y la famosa tolerancia cero. Sabemos que un árbol que cae hace mucho ruido, pero una foresta que crece no”.
Finalmente, al referirse a otras corrientes espirituales y creencias basadas en la superación personal, Spiteri comentó que más que verlas como competencia, deben interpretarse como una señal de búsqueda. “La gente está buscando algo, está buscando superarse. Ojalá encuentren en Dios y en el encuentro con Jesucristo esa forma de superarse en comunión con los hermanos”, confirmó.