Las curiosidades del Casino de Saltillo en su 148 aniversario
El 3 de marzo de 1874 se inauguró el Casino de Saltillo, siete años después de la Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente (1867).
Desde entonces, el casino se caracterizó por ofrecer exclusividad para la élite de la ciudad. En sus 148 años ha tenido cuatro nombres, tres ubicaciones distintas, sobrevivió a un incendio y fue negado a su venta.
Antes de ser el Casino de Saltillo, se llamó: Casino Militar, Casino de La Unión y Casino García Carrillo.
El fundador del entonces llamado Casino Militar, fue el general Carlos Fuero, comandante militar de Coahuila. La primera locación fue una casa en la calle Morelos número 9, propiedad de Leonardo de los Santos.
Para 1885 el cambio se dio a un edificio en la calle Miguel Hidalgo número 4, esquina con Juan Aldama. Aquel inmueble más tarde se convirtió en el Hotel Universal, sitio en la memoria saltillense del que hablaremos en otra ocasión.
Sobre la sede del casino, en 1895 los socios del mismo adquirieron la propiedad que pertenecía a Agustina del Bosque, ubicada en Miguel Hidalgo y Benito Juárez. Esa es la ubicación que conserva hasta hoy.
Es vecino nada más y nada menos que de la Catedral de Santiago, la Plaza de Armas y el Palacio de Gobierno.
Pero antes de que el sitio fuera convertido en casino, había sido una residencia de dos plantas con 15 espacios, entre ellos tres salas en el piso de abajo y una arriba, caballeriza, corral y un huerto.
Cuando fue vendido a los socios del casino, el arquitecto inglés Alfred Giles se encargó del plano y la construcción del edificio con estilo neoclásico, que en 1900 estuvo listo para su inauguración.
Un incendio por venganza
En 1914, durante la Revolución Constitucionalista (segunda etapa de la Revolución Mexicana), el gobernador de Coahuila Joaquín Mass, cercano a Victoriano Huerta, ordenó destruir los edificios principales de Saltillo como una especie de venganza contra el movimiento Carrancista.
Pero una salida apresurada del coronel Gonzálo Enrile, quien recibió la encomienda de la destrucción, provocó que solo se alcanzara a incendiar el edificio del casino y no a acabar con él completamente.
Tras el siniestro, el lugar quedó con los muros ahumados y el interior en ruinas. Fue reconstruido entre 1921 y 1928 por guía del ingeniero Herbert S. Green.
De la exclusividad a la supervivencia
Como dijimos, una de las principales cualidades del Casino de Saltillo era ofrecer exclusividad para la élite de la ciudad. Tal como ocurrió el 17 de octubre de 1911, tres años antes del incendio.
Esa fecha se celebró un baile de gala en honor a Francisco I. Madero y su esposa Sara Pérez de Madero. En ese entonces Madero era presidente electo de México. Dos años después de dicha fiesta, el 22 de febrero de 1913, Madero fue asesinado en la Ciudad de México.
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En lo que respecta a esa exclusividad del Casino de Saltillo, esta se acabó apenas en junio de 2021, cuando abrió sus puertas al público en general para evitar la quiebra.
En 2019, el entonces alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas, dio a conocer una oferta hecha por el Gobierno Municipal para adquirir el inmueble.El edil explicó que ante las turbulencias económicas que se dejaban ver en el casino, el fin era evitar que el inmueble histórico acabara en manos de un particular. El temor era que en algún momento se optara por convertir el sitio en alguna zapatería más. Pero la Mesa Directiva se negó a la venta sin dar motivos específicos.
Hoy el casino funciona como restaurante-bar abierto al público de lunes a sábado de 8:00 a 00:00 horas, y los domingos de 8:00 a 17:00 horas. También es utilizado para eventos sociales ante el público interesado en rentar.
¿Por qué el Casino de Saltillo sigue siendo importante?
Al Casino de Saltillo lo caracteriza una fachada de cantera estilo greco romano con tres arcos distintivos que dan acceso a la puerta principal, además de sus balcones en el segundo piso con columnas jónicas.
Otro dato sobre su construcción es que la piedra que se utilizó es sillar blanco, propio del valle de Saltillo. Además, constituye una de las pocas construcciones de la ciudad cuyos muros son casi en su totalidad de ese tipo de piedra caliza.
Es precisamente ese valor arquitectónico lo que lo mantiene como uno de los tesoros de la ciudad, así lo comenta el historiador Carlos Recio, quien considera que: “Es importante porque en su origen representa una etapa de la vida de Saltillo que corresponde al periodo del final del porfiriato, en particular en lo referente a actividades sociales de la clase alta de la ciudad”.
El experto en la historia local también explicó que el estilo neoclásico forma parte de una serie de inmuebles propios de ese tiempo en Saltillo como la Escuela Normal y el Teatro García Carrillo, así como el Banco y Hotel de Coahuila, este último ya no existe.
“El edificio es testimonio de la vida de Saltillo, a diferencia de muchos otros que han desaparecido”, concluyó Carlos Recio.
Por ahora, el Casino de Saltillo seguirá en función. Ya no como espacio exclusivo para la élite, mucho menos como casino, pero sí como un inmueble de valor histórico que se mantendrá así hasta que el tiempo o las decisiones lo permitan.
*Con información de Carlos Recio, Esperanza Dávila, María Elena Santoscoy y Archivo Municipal de Saltillo.
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