Las denuncias por acoso sexual en México no se dan por miedo o vergüenza
COMPARTIR
Todavía las cifras no corresponden a la incidencia real de casos en que las mujeres, algunas de ellas menores de edad, son abusadas sexualmente
El temor a represalias y la represión del recuerdo de la situación, son las dos principales causas que orillan a las víctimas de abuso sexual, a no interponer denuncias penales contra sus agresores; señaló Georgina Castillo, psicóloga especializada en la materia.
Indicó que aunque en los últimos años se ha incrementado la cultura de la denuncia en delitos de carácter sexual en el estado y en el país, todavía las cifras no corresponden a la incidencia real de casos en que las mujeres, algunas de ellas menores de edad, son abusadas sexualmente.
“Por los casos que me ha tocado ver y lo que he leído en medios, sí creo que cada vez las víctimas se atreven a denunciar un poco más, pero todavía estamos lejos de que la cifra de denuncias ante las autoridades concuerde al 100 por ciento con los casos reales”, comentó la especialista.
Señaló que las víctimas de abuso sexual no se atreven a denunciar los ataques sufridos por temor a represalias por parte de su agresor, así como un mecanismo de defensa para reprimir el recuerdo de lo que les ocurrió.
“El impacto psicológico después de un abuso es muy fuerte para una mujer, mucho más para las menores de edad y quieren reprimir lo sucedido, entonces no
denuncian”.
Explicó que hay ocasiones en las que las víctimas no se sienten emocionalmente preparadas para denunciar después de la experiencia negativa que vivieron.
“Reprimen una experiencia negativa que acaban de tener, la cual les deja marcas que después son muy complicadas de borrar, entonces no les queda fortaleza emocional para ir y denunciar. Lo otro es el vínculo afectivo que tienen con el agresor, a veces trabajan con él, es un amigo cercano y hasta un familiar”, detalló.
Desconfianza
> Castillo aseguró que la desconfianza en el actuar de las autoridades y en que la denuncia proceda es otro de los motivos por los que las víctimas de abuso sexual prefieren no denunciar.