Llegan las reliquias de San Judas Tadeo a la Catedral de Saltillo: fe, esperanza y renovación espiritual
La Diócesis de Saltillo recibió con fervor la visita de una reliquia de primer grado de San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles de Jesús. Monseñor Hilario González García destacó la importancia espiritual del evento, señalando que “es un momento importante de fe, más si se trata de uno de los más cercanos a Jesús”.
El obispo resaltó tres dimensiones clave de esta visita: la fe, la esperanza y la amistad con Cristo. En la primera, exhortó a los católicos a examinar la solidez de su fe y a actuar con valentía para evangelizar, catequizar y servir. “Ojalá que todos los católicos crezcamos en nuestra fe, con valor para ser testigos del Evangelio”, afirmó monseñor.
TE PUEDE INTERESAR: Ejército y Guardia Nacional, corporaciones con mayor confianza en Coahuila; policías estatales, los menos
La segunda dimensión subrayada por Monseñor Hilario fue el mensaje de esperanza que San Judas Tadeo representa, especialmente en su papel de patrono de las causas difíciles. Enfatizó que este santo invita a no perder la fe frente a la adversidad: “Que no nos gane la desesperación ni la tristeza. Dios transforma nuestro llanto en alegría”.
Durante la jornada, muchos fieles llevaron consigo intenciones personales por temas como salud, familia o trabajo, depositando sus preocupaciones con confianza ante la reliquia. “San Judas nos recuerda que para Dios no hay imposibles”, reiteró el obispo.
En un tercer plano, el obispo invitó a los fieles a fortalecer su relación personal con Cristo, inspirados por la cercanía de los apóstoles con Jesús. “La presencia de esta reliquia nos llama a ser mejores amigos de Jesús, como lo fueron Pedro, Juan o el mismo San Judas”, dijo, deseando que la visita motive a muchos a escuchar el llamado de Cristo y seguirlo con mayor entrega.
GRAN RESPUESTA DE LOS FIELES
La asistencia superó expectativas. Monseñor Hilario comparó la jornada con un día de fiesta patronal: “Calculamos entre 500 y 1,000 personas por misa. Se celebraron hasta 10 misas, y hubo un flujo constante de fieles”. Pese a la alta afluencia, destacó el orden, la piedad y el gozo con que se vivió la experiencia.
El obispo también alertó sobre personas que, aprovechando la ocasión, han solicitado donativos de manera indebida. “Nadie está autorizado a pedir dinero casa por casa. Las únicas ofrendas válidas están dentro del templo. Cualquier otra petición es un abuso y afecta la fe de la gente sencilla”, advirtió Monseñor Hilario.
COMENTARIOS