Mujer de 68 años en prisión de Saltillo por defender su propiedad; hijos acusan irregularidades en el caso
Juventina Sánchez está presa por despojo y robo de ganado, tras defender una propiedad heredada hace más de 100 años; su familia pide que enfrente el juicio en libertad
Una mujer de la tercera edad se encuentra recluida en el Centro de Reinserción Femenil de Saltillo desde el pasado 4 de julio, de acuerdo con su familia, enfrentando el costo que ha tenido defender la propiedad que le heredaron desde hace más de 100 años.
Se trata de Juventina Sánchez, de 68 años, quien el pasado 4 de julio fue detenida por los delitos de despojo, robo de ganado e incluso manejo de armas, a nueve años de haber sido absuelta por delitos que involucraban a su propiedad en la comunidad de Huachichil, en Arteaga.
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La hija de Juventina, Azucena García, es una de las que ha estado al pendiente de su madre al interior del centro penitenciario, así como afuera, en la defensa planeada por los abogados.
De acuerdo con Azucena, desde 2015, Juventina empezó a ser denunciada por la vía civil y penal con el objeto de retirarla de la propiedad. De ese caso, también resultó vinculada a proceso, pero en 2018 fue absuelta y recuperó legalmente la posesión del rancho, una propiedad que ha estado en su familia desde hace más de cien años, heredada por su papá desde 1923.
Hasta la fecha, Azucena dice que no saben de dónde proviene en origen esta serie de actos legales, pues no existen controversias familiares, y sus abogados les han dicho que podría venir de la actuación de funcionarios públicos.
En el proceso por el que la vincularon a inicios de julio de este año, ahora se denuncian delitos de forma agravada, que le costaron a Juventina la prisión preventiva oficiosa y la prisión preventiva justificada; la primera por el arma, a pesar de que no hubo testigos formales, y la segunda a pesar de que Juventina ya atravesó un proceso sin que hubiera sustracción de la justicia.
“Pasaron cuatro años y tres meses sin que nadie tocara la carpeta. Y de repente reactivan el caso, pero ahora con cargos más graves. ¿Cómo es posible? Sobre el arma, todos dicen ‘me contaron’, ‘dicen que’, pero nadie estuvo ahí. No hay una sola persona que afirme haberla visto haciendo algo”, cuestiona Azucena.
“Fue una audiencia injusta. Le entregaron a sus abogados la carpeta de más de seis mil hojas a las nueve y media de la noche. La audiencia era a las diez de la mañana siguiente. ¿Cómo iban a estar preparados?”, señala.
Aun con la serie de elementos en favor de Juventina y que está en una edad avanzada y padece de la presión, el juez Jesús Alfredo Herrera Ibarra, el mismo que la llamó a todas las audiencias en el caso anterior, decidió vincularla e imponerle medida cautelar de prisión.
La situación de Juventina ha afectado también a su padre, un hombre de 80 años que padece trombosis. Desde que detuvieron a Juventina, está solo en casa, lo cual preocupa a la mujer de 68 años.
“Mi mamá está muy triste, con la presión por los suelos y preocupada por mi papá. No entiende por qué la tratan así”, dice su hija.
La siguiente audiencia está programada dentro de cuatro meses y la familia pide que, al menos, se le permita llevar su proceso en libertad.
“No estamos pidiendo que la absuelvan. Solo que pueda defenderse fuera del reclusorio. Tiene derecho. Mi mamá irradia amor. No merece esto”, expresa Azucena.