Nadie vigila a organismos que ‘castigan’ corrupción en Coahuila
COMPARTIR
TEMAS
Entes que participan en el combate de malas prácticas carecen de una figura que realice supervisión interna
Los organismos encargados de vigilar, investigar y castigar la corrupción en Coahuila no sólo manejan un presupuesto millonario, sino que también están carentes de supervisión y vigilancia, para evitar que se conviertan en parte de la estadística negativa de corrupción, debido a que no cuentan aún con contralores internos.
El Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción en Coahuila, máximo órgano de decisiones, está integrado por el Consejo de la Judicatura y el Poder Judicial.
Además de la Fiscalía General del Estado (FGE), el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI), el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), la Auditoría Superior del Estado (ASEC), la Secretaría de Fiscalía y Rendición de Cuentas (Sefir) y el Consejo de Participación Ciudadana (CPC), que funciona a través de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).
Si se considera el presupuesto de cada uno de estos organismos, y el Poder Judicial, su bolsa asciende a casi 2 mil millones de pesos.
¿QUIÉN LOS VIGILA?
Pero no sólo los recursos están en juego, sino también una parte de su estructura que aún les falta: su órgano interno de control, el cual deberá ser un vigilante en el desempeño y el gasto, además de tener facultades para castigar irregularidades administrativas no graves, y poder interponer denuncias.
Ni la FGE, de la cual depende la Fiscalía Anticorrupción, ni el ICAI, ni el TJA, ni tampoco la ASE, tienen definido un titular del Órgano Interno de Control. De la misma manera, la Secretaría Ejecutiva, de la cual depende el funcionamiento del Sistema Anticorrupción, no tiene hasta ahora un contralor interno.
Ante estas deficiencias, la Alianza Anticorrupción en La Laguna propuso ante el Consejo Ciudadano de Participación, definir un método de nombramiento de contralores internos para los organismos autónomos que conforman el Sistema Anticorrupción, a fin de que el contralor fuera un profesional independiente y autónomo.
Aunque el Comité Coordinador del SEA aprobó esta propuesta, el Congreso Estatal no ha tocado el tema, para adecuar las leyes y lanzar la convocatoria para el nombramiento de los contralores; así siguen sin vigilantes por lo cual el Sistema Anticorrupción de Coahuila sigue aún sin ser vigilado, y con un presupuesto millonario por ejercer.