Policía de Saltillo confirma que preso que se quitó la vida recibía atención para VIH

La necropsia de ley confirmó que el deceso de Gerardo Trejo Gaytán, ocurrido el pasado 5 de febrero en las celdas de la Policía Municipal de Saltillo, fue un suicidio. Aunque no se ha esclarecido si se encontraba aislado debido a que vivía con VIH, fuentes municipales aseguraron que el detenido recibía atención médica pertinente.

Las cámaras de vigilancia captaron el momento en que Trejo se suspendió dentro de su celda. Al percatarse de la situación, los elementos de seguridad ingresaron de inmediato para descolgarlo y solicitaron apoyo médico. Sin embargo, cuando los paramédicos arribaron, el hombre ya no presentaba signos vitales.

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Trejo tenía un historial de 47 ingresos previos por faltas administrativas y, según fuentes policiales, en cada detención se verificaba su estado de salud.

Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre si su aislamiento formaba parte de algún protocolo para internos con VIH.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), no existe justificación dentro de la salud pública para segregar a reclusos con esta condición.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) establece que los internos con VIH deben recibir la misma atención médica que aquellos fuera del sistema penitenciario, sin ser víctimas de discriminación.