PROFECO interviene tras cierre de Family Fitness en Saltillo; pide a usuarios presentar quejas
La Procuraduría informó que se han brindado asesorías a cinco consumidores para formalizar reclamaciones en lo que va del año
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha tomado acciones inmediatas tras el cierre definitivo del gimnasio Family Fitness, cuya razón social es RAY WILSON FITNESS SALTILLO, SA DE CV, en la ciudad de Saltillo. La agencia exhorta a los consumidores a presentar su queja ante la Oficina de Defensa del Consumidor (ODECO).
El comunicado oficial de la Procuraduría se enfoca en recibir denuncias por “incumplimiento, deficiencia y/o negativa de otorgar los servicios” a los clientes. La entidad busca promover, proteger y defender los derechos del consumidor conforme a la Ley Federal de Protección Consumidor.
TE PUEDE INTERESAR: Cierra definitivamente gimnasio desalojado en Saltillo; empleados denuncian despidos irregulares
Galio Vega Abrego, titular de la oficina, confirmó la intervención de la agencia. Informó que a la fecha se han otorgado asesorías a cinco consumidores para formalizar reclamaciones de lo que va este año 2025.
Para la radicación del expediente, PROFECO requiere que los ciudadanos acudan con identificación oficial, contrato (en caso de contar con él) y el comprobante del último pago. También se debe proporcionar información detallada sobre los pagos reclamados.
La oficina para la recepción de quejas se ubica en Periférico Luis Echeverría Álvarez 715 C, Colonia Latinoamericana, en Saltillo. El horario de atención en oficina es de Lunes a Viernes de 08:30 a 15:30 horas o se puede reportar al número 8004688722.
La movilización de la PROFECO ocurre tras el desalojo del local y el cierre del establecimiento la mañana del jueves 21 de noviembre de 2025. Una fuente interna de la empresa confirmó el fin de las operaciones declarando: “Es que Family se va. No habrá un reapertura”.
TE PUEDE INTERESAR: Desalojan gimnasio de plaza al norte de Saltillo tras presunto conflicto de renta
La situación comercial se complicó al revelarse que el local ya fue reasignado. La misma fuente anónima detalló que “el local ya está rentado a Fitsi, competencia directa de Family Fitness”.
A la par de la afectación a los consumidores, exempleados del gimnasio denunciaron graves irregularidades laborales. Señalaron que “Los trabajadores no teníamos seguro” de salud y que las nóminas se manejaban de forma ambigua.
Los exempleados también expusieron que fueron “dados de baja a la mala” y sin claridad en sus finiquitos.