Reducen tiempo para velar cuerpos en funerarias de Saltillo

Despedir a nuestros seres queridos que fallecieron en esta temporada de cuarentena es una tradición que está siendo afectada por las medidas sanitarias que ordenó el Gobierno para evitar contagios y transmisión de coronavirus.

Aunque en Saltillo todavía no se registra ninguna muerte por COVID-19, el Gobierno de Coahuila y la Secretaría de Salud del Estado establecieron lineamientos para el desarrollo de los servicios funerarios durante la contingencia.

Para empezar, sin importar si son muertes por causas naturales, enfermedades no relacionadas con las vías respiratorias o accidentes, los velorios que antes podían durar todo el día y toda la noche, ahora se reducen a una duración de 8 a 12 horas como máximo.

Y ya no se celebran misas en las capillas ni despedidas en los cementerios, el sacerdote realiza la bendición ante los restos y pocos familiares. Decir adiós se convirtió en un proceso que debe hacerse con rapidez y ante un número reducido de personas.

Y cuando antes podían acudir grupos de familiares y amigos del difunto, las recomendaciones en las funerarias son que solo acudan familiares directos y cercanos, con un límite de 15 personas dentro del inmueble.

Esto con el fin de evitar aglomeración de personas en un espacio cerrado. En caso de que acudan más familiares o personas allegadas al fallecido, las funerarias les recomiendan rotar turnos para pasar a despedirse.

Asimismo solicitan a los ciudadanos que eviten la asistencia de niños y adultos mayores, pues estos últimos son una población que tiene mayor posibilidad de riesgo de padecer los efectos más agresivos del COVID-19.

En caso de que se presentara un fallecimiento provocado por el coronavirus, ya no se realiza una velación normal, sino una sepultura o cremación directa.