Rostros revolucionarios: el levantamiento femenino
El aporte de la mujer a la lucha armada no ha sido valorado, por poco conocido; aquí unos ejemplos
TEXTO: ADRIANA ARMENDÁRIZ/FOTOS: CORTESÍA
Las mujeres encararon una revolución en la búsqueda de la igualdad en un tiempo dominado por las balas, machetes, carrilleras y cañones. No se exagera cuando se dice que se jugaron la vida al externar su descontento por la desigualdad de género a inicios del siglo XX.
En el periodo de la Revolución Mexicana las opciones eran escasas: disfrazarse de hombre para sumarse a la lucha armada, refugiarse para evitar la violación y el secuestro, pelear desde la trinchera del periodismo o encargarse de la logística en la retaguardia de las batallas.
Junto con la búsqueda de un cambio político en México, también explotó el hartazgo femenino. Optaron por no solo hacer la comida, preparar las zonas de descanso y curar a los enfermos de los combates. Querían estar al frente, liderar, ser escuchadas, valoradas.
Estas son algunas de las mujeres que revolucionaron el México antiguo.
Margarita Neri/Soldadera
Originaria: Quintana Roo
1910: Lideró un ataque con más de mil hombres.
Indígena de carácter fuerte, alcanzó la fama durante la Revolución al ocupar altos cargos oficiales y encabezar importantes batallas. Desde el inicio peleó contra el porfiriato, teniendo como zona de combate a la Península de Yucatán y el estado de Guerrero. La comandanta zapatista se ganó el respeto en un mundo masculino en el que pasó del rechazo al reconocimiento y la admiración.
María Quinteras de Meras / Soldadera
Originaria: Chihuahua.
1910: Se unió al ejército villista.
Durante tres años participó en 10 enfrentamientos armados vestida como varón, con trajes caqui y cananas. Por sus méritos, alcanzó el grado de Coronel en el Ejército Villista al mostrar cualidades militares sorprendentes. Tanto Quinteras de Meras como su esposo lucharon como voluntarios en el mismo grupo rebelde. Se dice que después de la Revolución, el matrimonio se rehusó a aceptar cualquier tipo de remuneración.
Petra Ruiz/Soldadera
Originaria: Guerrero.
1913: Se enlistó al ejército constitucionalista
En su rol masculino se hizo llamar Pedro Ruiz, aunque también le apodaban “El Echa Balas” para destacar su carácter violento y certera puntería con las armas. A pesar de su rudeza siempre mostró su solidaridad y apoyo a las mujeres envueltas en el conflicto, incluso se dice que salvó a varias de ser violadas por militares.
Combatió a los federales huertistas en Ciudad de México y alrededores. Luego de la Revolución decidió revelar su identidad y dejó atónito hasta al mismo Venustiano Carranza.
Petra Herrera / Soldadera
Originaria: Norte de México.
1914: Obtuvo una de sus victorias más significativas
Transformó su aspecto y se hizo pasar por Pedro Herrera para formar parte de las tropas revolucionarias de Pancho Villa. Decía que se afeitaba al amanecer antes de que los soldados despertaran. Era especialista en explosivos y la demolición de infraestructura enemiga. Pero revelar su género le costó el desprecio de los altos mandos villistas y la negación de sus logros, incluso por parte del propio Villa. Luego formó su propio ejército meramente femenino y siguió peleando.
Sara Perales C., Viuda De Camargo / Enfermera
Originaria: Tlaxcala.
1914: Prestó sus servicios como Jefa de Enfermeras
Abandonó su familia y estudios profesionales, para servir a la causa. Prestó sus servicios en comisiones como enfermera, para atender en los hospitales de sangre, a los heridos revolucionarios. Se presentó en la plaza de Monterrey, N.L. como Jefa de las enfermeras, a las órdenes de los Médicos Militares Ignacio Sánchez Neira y Pedro Martínez Pérez. Tuvo que separarse del activo por problemas de salud.
Juana Belén Gutiérrez/ Periodista
Originaria: Durango.
1901: Fundó el periódico semanal Vésper.
Ferviente zapatista, durante el conflicto armado transmitió a las mujeres la ideología revolucionaria con sus columnas y editoriales publicadas en los periódicos Vésper, El Desmonte, El hijo del Ahuizote y Excélsior. Junto con otras colaboradoras, en 1919 fundó el Consejo Nacional para las Mujeres, la que se convertiría en la primera organización verdaderamente feminista en México.
Hermila Galindo / Periodista
Originaria: Durango
1908: Entre sus alumnos hacía propaganda contra Porfirio Díaz.
Fue pionera en la lucha por la emancipación de las mujeres, durante el periodo revolucionario destacó como exponente del “feminismo liberal”.
Además de ser directora de la revista “La Mujer Moderna”, realizó pláticas tituladas “La reivindicación de la mujer mexicana”, en las que protestó por la valía de sus derechos y empujó el apoyo al carrancismo.
Encarnación Mares / Soldadera
Originaria: Coahuila.
1913: Se vistió de hombre para estar en combate.
Para luchar en el frente de la Revolución “Chonita” enronquecía su voz. Así logró incorporarse junto a su esposo al décimo regimiento de la Caballería Constitucionalista, cuerpo militar exclusivo para varones.
Destacó por su pericia como jinete y su habilidad para domar caballos. En su trayectoria obtuvo los grados de cabo, sargento segundo y sargento primero, pero fue descubierta en 1916 y despedida de forma inmediata.
Dolores Jiménez y Muro / Periodista
Originaria: Aguascalientes.
1910: Se unió al maderismo.
Dedicó sus trabajos periodísticos a la crítica y denuncia contra la dictadura porfirista, subrayando la miseria y explotación laboral. Dolores también participó activamente en las fuerzas zapatistas y elaboró el prólogo del Plan de Ayala.
Sus movimientos, también como destacada precursora del feminismo, la llevaron a ser arrestada en varias ocasiones. Se unió al presidente Francisco I. Madero y fundó el Club Femenil Antirreeleccionista Las Hijas de Cuauhtémoc.
Elisa Griensen Zambrano / Activista
Originaria: Chihuahua
1916: Expulsó al ejército estadounidense
La indignación motivó a Elisa a reunir mujeres y niños para hacer frente a una tropa estadounidense que iba tras la captura de Francisco Villa. El movimiento surgió ante la negativa de lucha de los hombres de Parral, Chihuahua y del mismo alcalde.
Con la bandera en una mano y un fusil en la otra, la joven gritó: “Viva México, Viva Villa”. El enfrentamiento se dio con palos, piedras y jitomates a las afueras de una escuela, donde se levantó un monumento conmemorativo.
Carmen Parra de Alanís / Informante
Originaria: Chihuahua
1910: Se incorporó a las filas maderistas.
Como informante de Francisco I. Madero se encargó de llevarle comunicados y pertrechos de guerra, lo que más tarde la llevó a ser aprehendida. Formó parte de numerosas agrupaciones femeniles, la mayoría de carácter proletario. Después de la lucha armada escribió en diversos periódicos y el 5 de enero de 1942 se le reconoció oficialmente como Veterana de la Revolución.
Adela Velarde Pérez / Enfermera
Originaria: Chihuahua
1900: Nació en Ciudad Juárez el 8 de septiembre.
A los 14 años huyó de su hogar para alistarse junto con otras jóvenes norteñas en la Cruz Blanca Constitucionalista. Gracias a ella surgió el grupo conocido como “Las Adelitas”, enfermeras que tenían como principal actividad curar a los heridos en combates, aunque se dice que también eran soldaderas.
Según se cuenta, Adela inspiró el famoso corrido mexicano, aunque sus versos no describen la devoción, convicción y entrega de Adela para con los heridos en batalla.
Lucrecia O. Toriz / Activista
Originaria: Veracruz.
1936: Recibió el reconocimiento del Centro de Mujeres Proletarias de México
Es considerada precursora y heroína de la Revolución Mexicana al ser la primera luchadora social de la época previa a la lucha armada cuya historia se tiene documentada.
Se enfrentó a diversos grupos sociales, entre ellos obreros, quienes no comprendían la necesidad de un cambio en las condiciones de injusticia prevaleciente.
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