Saltillo: niño de Harmony School tapa bache con su familia; ‘las buenas acciones no se detienen’
El Kindness Challenge se ha convertido en una tradición en Harmony School en Saltillo, impactando individuos, comunidades y entornos. La directora, Adriana Riddle, compartió en entrevista con VANGUARDIA el impacto positivo que ha tenido desde su implementación a finales de 2017.
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El objetivo, señaló, es fomentar acciones altruistas tanto en los estudiantes como en sus familias, buscando siempre la mejora del entorno y el bienestar de las personas. Riddle explicó que cada año, previo a las festividades navideñas, el reto invita a los miembros de la comunidad escolar a realizar actos de bondad en favor de la comunidad o el medio ambiente.
Este año, al término del reto, una de las acciones más destacadas involucró a Mateo, un niño de tercer grado, quien, junto con su familia, decidió ayudar a tapar un bache en el estacionamiento de primaria. Este gesto altruista no solo benefició a la institución, sino que también inspiró a toda la comunidad a unirse para mejorar las instalaciones escolares.
La frase “las buenas acciones no se detienen, la voluntad del Kindness Challenge continúa todo el año”, acompañó la fotografía de Mateo mientras ayudaba con la labor de bacheo, que fue compartida en grupos de la institución.
La directora explicó que uno de los atributos que se promueven en Harmony School es la empatía y la solidaridad, tratando de fomentar que los niños encuentren oportunidades para mejorar en cualquier ámbito, ya sea hacia otras personas, fundaciones, sus vecinos o incluso en su comunidad.
Este reto no solo consiste en pequeñas acciones individuales, como recoger la basura, sino también en esfuerzos colectivos. Cada uno de los 45 salones de la escuela organiza iniciativas grupales, como la compra de una prótesis para un niño de la Fundación PAME, una de las acciones más recientes. A lo largo de los años, alrededor de 600 familias han participado activamente en el reto que suma a la comunidad en actos de bondad.
Aunque el Kindness Challenge está enfocado en el bienestar de las personas vulnerables a través de fundaciones, esta es la primera vez que se orienta hacia la mejora de la infraestructura de la institución. Este cambio ha sido impulsado por la motivación de la comunidad, especialmente después de que Mateo y su familia se ofrecieran para ayudar a reparar los baches en el estacionamiento.
“Es la primera vez que se hace esto para las instalaciones, pero lo vamos a ir monitoreando”, señaló la directora.
Riddle también sugirió que otras escuelas podrían implementar este tipo de retos para fomentar valores en los niños, en la comunidad y mejorar las instituciones educativas. “Es por el bien de todos”, concluyó.