Si la Sierra de Arteaga presenta invierno seco, será combustible para incendios: experto
COMPARTIR
Las precipitaciones del verano en Coahuila generaron vegetación que, de presentarse un invierno seco, representarán combustible para incendios forestales el próximo año.
De acuerdo con el exrector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Eladio Cornejo Oviedo, de mantenerse la tendencia de humedad que se ha presentado en el 2024 podría evitar maleza seca llegada la primavera del 2025.
TE PUEDE INTERESAR: Aclarado el 80 por ciento de los homicidios en Coahuila y con reos cumpliendo su sentencia: Fiscal General
“Es un verano más bien fresco y húmedo, agradable, vamos a decirlo. Esperamos que este invierno se mantenga este mismo ritmo de humedad, pero ahora expresado en nieve. A finales de septiembre o principios de octubre, esperaríamos las primeras heladas, y si ese es el comportamiento que generalmente esperamos, entonces a lo mejor tendríamos también algo de nieve para enero o febrero”, explicó el académico.
Indicó que tener un invierno húmedo beneficia para tener una primavera húmeda. En cambio, si cambia el ritmo y se presenta un invierno seco o heladas drásticas -de 14 o 15 grados bajo cero- la cantidad de vegetación que se ha acumulado en la benevolencia del verano creará un combustible para incendios.
Cornejo Oviedo detalló que además sería un combustible fino, es decir de pequeño diámetro, lo que propicia el inicio de incendios con alguna ignición.
El académico agregó que el fenómeno no es exclusivo de Coahuila, ni de la Sierra de Zapalinamé ni de la Sierra de Arteaga.
“La temperatura es muy cambiante, habría que observarla en las próximas semanas y ver si hay una tendencia húmeda o seca. Para saber si entra húmedo o seco, hay que esperar hasta diciembre”.
Lo que ahorita sí es algo concreto, es que ya hubo precipitación extraordinaria, abundante, eso sí abona a una acumulación de combustibles finos, que en un caso de una helada en enero, febrero, prepara la condición, es la cama, precisamente para los incendios en marzo o abril.
INCENDIOS EN ARTEAGA, INEVITABLES
Cornejo señaló que en la Sierra de Arteaga y en la de Zapalinamé se reúnen las tres cosas necesarias para la combustión, es decir, el combustible, el oxígeno y un punto de ignición. Dicho punto, puede darse con los rayos que son comunes en esas zonas.
“Son actividades normales que no vas a poder evitar. Lo que ocupamos son programas para una vez que conocemos que va a haber esta carga de combustibles, que ya sabemos que va a haber por este verano tan lluvioso, pudiera o no pudiera haber una helada, podemos hacer manejo de estos combustibles”.
“Podemos ir a chaponear, cortar, reducir su carga, pudiéramos encontrar alguna ventana de oportunidad para ahora en el invierno, pues a lo mejor hacer pequeñas quemas controladas, pequeños pedacitos de 200 o 300 metros cuadrados”, explicó el académico.
Agregó que la Sierra Madre Occidental está “diseñada” para que siga habiendo incendios forestales debido a su geología, su topografía y su fisiografía.
También comentó que hay evidencias de especies de pino que han evolucionado a partir del fuego, lo que exhibe que los incendios forestales han sido una constante a lo largo de miles de años.