Tragedia en Sabinas es consecuencia de la ambición por el dinero: Raúl Vera

“No vivamos en la mediocridad del pecado, seamos el reflejo de la Gloria de Dios”, exigió el obispo emérito Raúl Vera López en la primera homilía que se celebró en honor al Santo Cristo de la Capilla este 6 de agosto.

Se refirió a los hechos ocurridos en la comunidad “Las Conchas”, en Sabinas, Coahuila, donde se registró el colapso de una mina de carbón, cuando uno de los pozos en los que se trabajaba se inundó y dejó diez mineros atrapados.

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“No nada más es portarnos bien, no decir mentiras y no robar, es vivir una condición de interés por los que sufren, por las personas que más padecen las condiciones de este mundo; crean políticas públicas terribles, basadas en las ambiciones de los que tienen las empresas, como las carboneras que tienen para venderle a la CFE;

“Lo que puedo decir de eso es que es el reflejo de la ambición del dinero”, sostuvo el obispo.

Además, Raúl Vera reflexionó sobre las condiciones en las que trabajan cientos de personas del sector minero, exigiendo a los empresarios y a la autoridad gubernamental la prohibición del desarrollo de la actividad minera, puesto que no es la primera vez que ocurre una situación similar en Coahuila.

“Ponen a trabajar a esos mineros en condiciones tan malas y graves, yo creo que esto ya no debía permitirse; esos pocitos son trampas mortales, la gente se mete, pero luego se inunda, la tierra se derrumba, es muy difícil que salgan vivos, ¡ya no lo podemos permitir!”, exclamó el obispo Vera.

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En ese sentido, Vera se refirió a que los métodos de producción y extracción de minerales -como el carbón- son de alto riesgo, considerando que los mineros trabajan bajo un ambiente precario, con confinamiento extenso, ventilación inadecuada, mínimas condiciones sanitarias y un déficit en la retribución salarial, misma situación que padece el sector obrero.

“Estas no son armas de producción, son armas que desbaratan la vida de la gente”, dijo el sacerdote.

Por eso, apuntó que a través del novenario al Santo Cristo, además de obtener una reflexión espiritual, también es posible alcanzar la ‘perfección’ para evitar caer en la mediocridad del pecado.

“Nosotros tenemos que buscar la perfección que se nos regala en el bautismo, ahí Dios nos regala al Espíritu Santo, pero nosotros debemos cultivar la transformación de nuestros criterios, apetitos, objetivos, tenemos que ser mucho más compasivos y misericordiosos”, opinó el obispo Raúl Vera López.