Treinta y tres días después, visita Bartlett la mina El Pinabete

Este 5 de septiembre, cerca de las 11:30 horas arribó a la mina El Pinabete, en el municipio de Sabinas, Coahuila, el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, 33 días después de que se registrara la inundación que mantiene atrapados a 10 mineros.

Personal que resguarda la mina impidió el acceso a los reporteros que acudieron para cubrir su visita, refiriendo que se les compartiría información en el transcurso del día.

De acuerdo con el Municipio, no hubo ningún aviso para algún tipo de reunión. Incluso, de acuerdo con las fuentes, una persona del Municipio acudió al sitio, pero tampoco le permitieron el acceso.

Bartlett únicamente se reunió con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la propia CFE y Protección Civil (PC).

De acuerdo con fuentes del Gobierno Federal, el titular de la CFE está en Sabinas para explicar el operativo de rescate a familiares de los mineros atrapados y medios de comunicación, pero hasta el momento no hay información al respecto.

Bartlett y la CFE han estado en el ojo público desde que ocurrió la tragedia, pues de acuerdo con la Organización Familias Pasta de Conchos (OFPC), es su responsabilidad comprar carbón a minas inseguras en ausencia de inspecciones laborales, como la de El Pinabete.

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En ese sentido, el pasado 14 de agosto la propia organización cuestionó que la CFE renovara un contrato de adquisición de carbón por 89.48 millones de pesos a Carkim Industrial, empresa que fue utilizada por la Mina Micarán (donde fallecieron siete mineros el año pasado) para venderle carbón de la cueva siniestrada a la comisión.

De acuerdo con OFPC, el problema deriva del Numeral 16 del pliego de requisitos que la CFE determina para la adjudicación de contrato de carbón, la cual permite presentar “una verificación por parte de una empresa o entidad pública o privada con capacidad técnica y administrativa para validar el cumplimiento normativo y la operación confiable de un centro de explotación”.

Con dicho criterio, apunta la organización, la CFE entregó contratos a empresa que estaban restringidas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) por no cumplir con las normas de seguridad e higiene, o que nunca fueron inspeccionadas por la dependencia, como sucedió con los pozos de El Pinabete.