Un padre ‘muy padre’: una historia de amor y superación en una Familia Teletón de Saltillo

Mientras muchos celebran en Saltillo el Día del Padre con regalos y abrazos, José Isabel Guerrero Rivas reflexiona sobre su viaje como padre, un camino lleno de desafíos, amor incondicional y superación.

Junto a su esposa Romy y sus dos hijos, José, de 25 años, y María del Carmen, de 20, ha enfrentado pruebas que pocos imaginarían. La historia de su paternidad es una oda a la fortaleza y la resiliencia.

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María del Carmen, su “princesa”, nació con Síndrome de Alexander, una enfermedad que limita su motricidad y aprendizaje. Desde el primer año de vida, Carmen asistió a terapias en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) y en el Centro de Atención Múltiple (CAM).

Las sesiones constantes le permitieron cierta movilidad; en casa, se desplazaba apoyándose en paredes y muebles, y en la escuela, sus compañeros y maestras le brindaban ayuda, pero en marzo de 2009, un accidente cambió todo. Carmen perdió su capacidad para caminar y la movilidad en sus brazos y manos, sumiendo a la familia en una profunda incertidumbre.

Después de muchas consultas y estudios que no arrojaron respuestas claras, José y su familia encontraron un rayo de esperanza en el Teletón. “Carmen llegó cargada y sin poder caminar, pero en un mes empezamos a ver cambios positivos”, recuerda José Isabel Guerrero.

“Empezó a caminar apoyada en nosotros, y en tres meses ya usaba andadera”. Desde ese primer día, se sintieron parte de una comunidad, una familia Teletón que les brindaba no solo terapias, sino también apoyo emocional y una nueva perspectiva de vida.

Ser un “papá Teletón” transformó a José Isabel. La experiencia despertó en él una tolerancia y respeto profundos hacia los demás. “He visto muchos milagros en esta gran institución. Niños y niñas que llegaron en silla de ruedas o inmóviles en camas especiales, y gracias a la atención y terapias, algunos han salido caminando, otros apoyados en andaderas o sillas de ruedas”.

A lo largo de los años, Carmen mejoró notablemente, y en 2016 fue dada de alta del Teletón, un momento agridulce para la familia.

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Sin embargo, las dificultades no cesaron. Romy, la esposa de José, sufría de artritis severa, lo que limitaba sus habilidades físicas. A pesar del dolor constante, siempre asistió a las terapias de Carmen con una actitud positiva y mucha fe.

“Ellas dos son mi inspiración”, dice José Isabel con una sonrisa llena de orgullo. “Me motivan a seguir adelante, a luchar día a día, a no rendirme. Le doy gracias a Dios por haberme escogido para ser parte de sus historias”.

En 2022, Romy enfrentó una nueva batalla cuando los médicos del IMSS le dijeron que no podía ser operada de su columna dañada, recomendándole casi inmovilidad total. Fue entonces cuando el destino intervino nuevamente a través del Teletón.

José, al inscribir a Carmen en el “Club Amigos Teletón”, recibió una oferta inesperada: Romy podría recibir terapia en el CRIT. Esta oportunidad renovó su calidad de vida, y ahora puede continuar asistiendo a las terapias de su hija en compañía de José.

Para José Guerrero, la paternidad ha sido un viaje lleno de retos y logros. “Aceptar la enfermedad de mi hija y aprender a convivir con ella ha sido un desafío. Otro reto constante es seguir apoyando a mi esposa e hija en sus terapias y mantener nuestra salud y recursos económicos”.

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Sin embargo, los momentos de alegría y superación superan las dificultades. Recuerda con emoción cuando Carmen terminó la primaria en una escuela normal de la SEP, y todos los presentes celebraron su logro con aplausos y vítores.

El mayor orgullo de José es la unidad y el amor que reina en su familia. “Ver el cariño que se tienen mis hijos, el respeto que nos tienen a nosotros, sus padres, y cómo son aceptados y queridos por familiares y amigos, me llena de satisfacción y orgullo”.

Su perspectiva de paternidad se resume en una palabra: amor. “Querer inmensamente a tus hijos, cuidarlos, formarlos y guiarlos siempre por el buen camino, y acercarlos a Dios. Aceptar sus errores como nuestros padres aceptaron los nuestros, y amarlos incondicionalmente”.

A pesar de las dificultades, José Isabel se siente afortunado de ser parte de su familia. “No sé si Carmen me considere un padre muy padre, pero ha hecho cosas y comentarios que me hacen muy feliz. Cuando le preguntaron en un comercial para el Teletón quién era una persona extraordinaria, ella respondió ‘mi papá’. Ese fue un momento maravilloso para mí”.

Los pequeños gestos de cariño, como las tarjetas hechas a mano y los videos con fotos familiares, son los tesoros que llenan su corazón de alegría.

En este Día del Padre, José Isabel Guerrero no solo celebra su papel como padre, sino también el amor y la fortaleza que su familia le ha brindado. “Ellas me hacen sentir un padre muy padre”, concluye con una sonrisa que refleja un corazón lleno de gratitud y amor.