El declive de Kaká, un ex Balón de Oro en el olvido

Deportes
/ 29 septiembre 2015

El problema está en que en este tiempo Kaká no ofreció soluciones para salir del equipo y al club no le llegó ni una sola propuesta de compra.

Madrid, España.- Cinco años pueden ser una eternidad o un suspiro. Y un lustro es el tiempo que transcurrió desde que Ricardo Kaká consiguió el Balón de Oro hasta quedar fuera de una convocatoria para un clásico.

Cabe imaginar cómo se le quedó la cara a Kaká cuando el miércoles por la mañana supo que quedaba fuera de la convocatoria para la ida de la Supercopa en el Barcelona. Su técnico en el Real Madrid, José Mourinho, prefirió incluir en la lista a dos canteranos como Nacho y Morata antes que a Kaká.

El entrenador portugués justificó la decisión tras el partido narrando una evidencia y mostrando poco cariño hacia quien no hace mucho era uno de los grandes "cracks" mundiales: "Hemos colocado 18 jugadores para este partido y Kaká no ha entrado en mis planes".

Y esta afirmación llegó apenas un día después de que el propio Mourinho anunciara a los periodistas, casi con resignación, que el club "no tiene ofertas por Kaká".

De esta forma, Kaká recibió dos directos a la mandíbula en menos de 24 horas: supo que el Real Madrid está disgustado porque no logra venderlo y, además, quedó fuera de un partido por decisión técnica.

Pero la realidad es que Mourinho nunca ocultó que no cuenta con Kaká para esta campaña. Así se lo comunicó al jugador al comienzo de la pretemporada, en una reunión celebrada en las oficinas del estadio Santiago Bernabéu.

El problema está en que en este tiempo Kaká no ofreció soluciones para salir del equipo y al club no le llegó ni una sola propuesta de compra.

La salida no es nada fácil por un motivo evidente: Kaká cobra anualmente nueve millones de euros (11,2 millones de dólares), un sueldo insoportable para casi cualquier equipo del mundo, y más en estos tiempos de recesión.

Además, se trata de un futbolista muy devaluado después de tres años en los que nunca fue titular.

El desorbitado sueldo que le firmó el Real Madrid es el que corresponde a un ganador de un Balón de Oro, como fue Kaká en el Milan. Lo que sucede es que en los tres años que lleva en España el jugador no justificó la fama con la que aterrizó.

Ni que decir tiene que la inversión del Real Madrid fue una de las más ruinosas de la historia del fútbol. En 2009 pagó al Milan 65 millones de euros (81,4 millones de dólares) y ahora nadie lo quiere comprar.

En estos momentos, con la decisión de Mourinho, le toca a Kaká decidir qué quiere: seguir pasando por la humillación de quedar fuera del equipo o aceptar una sustancial rebaja de su sueldo para marcharse a otro destino.

Sea cual sea su decisión, deberá tomarla antes de septiembre, cuando vence el plazo para fichar futbolistas.




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