Alana Flores responde a Faitelson tras su victoria en la Velada del Año V: ‘¿No que era un show?’
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El periodista criticó el enfoque mediático hacia la Velada del Año y lo comparó con el bajo reconocimiento a atletas como Mía Cueva
Alana Flores, influencer mexicana, volvió a figurar en la conversación pública tras su victoria en la Velada del Año V, evento de boxeo entre creadores de contenido organizado por el streamer Ibai Llanos. Alana venció a Ari Geli y con ello se consolidó como tricampeona invicta en este espectáculo que mezcla entretenimiento con deporte.
Sin embargo, el triunfo de Flores no pasó desapercibido para el periodista deportivo David Faitelson, quien criticó la atención mediática que recibió el evento. A través de su cuenta de X, el comunicador cuestionó el protagonismo que reciben las peleas de influencers frente a los logros de atletas de alto rendimiento.
En su mensaje comparó la cobertura de la Velada con la actuación de Mía Cueva, una joven clavadista mexicana que terminó en séptimo lugar del Mundial en trampolín de 1 metro. “¿Y ustedes me vienen con la historia de una ‘chica fresa’ que se disfraza de boxeadora?”, escribió.
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Dos días después del combate, la situación tomó un giro inesperado. A través de sus historias en Instagram, Alana publicó supuestas capturas de pantalla donde se muestra que Faitelson, o alguien de su equipo, la contactó para una entrevista. La influencer respondió con sarcasmo: “¿No que era un show?”, en referencia a las declaraciones previas del periodista.
El intercambio generó revuelo en redes sociales. Mientras algunos usuarios respaldaron los argumentos de Faitelson sobre la diferencia entre entretenimiento y deporte profesional, otros defendieron el esfuerzo de Alana y el formato de la Velada del Año como una nueva expresión del boxeo digital, con reglas, entrenamiento y compromiso.
Hasta el momento, Faitelson no ha hecho comentarios sobre la publicación de Alana ni ha confirmado si realmente buscó tenerla como invitada.
La discusión pone sobre la mesa un debate sobre los límites entre el espectáculo y el deporte, y hasta qué punto los nuevos formatos digitales deben ser valorados por el público y los medios tradicionales.
Con información de Récord
