Para Saraperos, apoyo en las tribunas

Saltillo.- Después de la tormenta siempre sale el sol, un nuevo día, renovadas esperanzas, volver a intentarlo hasta lograr el objetivo, los Saraperos buscan empatar la serie ante  Sultanes y brindarle una alegría más a su afición que durante los playoffs se habían convertido en parte fundamental para la obtención de resultados favorables.

Desde temprano, la fila de automóviles en las calles aledañas al Francisco I Madero se encuentran a tope, cientos de aficionados se dan cita para la revancha, en el juego anterior la nave verde dejó con la boca abierta a la afición que esperaban una remontada épica que escribirían con letras de oro en los libros de historia del beisbol.

Los revendedores, un tanto a la expectativa, ofrecen los boletos a los pocos aficionados que no contaban con su entrada, la seguridad era el factor principal por la cual no podían vender como en partidos anteriores.

Casacas verdes, caras pintadas, algunas máscaras de luchadores y sarapes, el común denominador en las inmediaciones del estadio, nadie se quiere perder la gran fiesta.

El jersey de camuflaje que sacó la nave verde para la presente temporada, la suvenir más buscado por los aficionados, otros necesitaban cualquier aditamento para apoyar a los Saraperos.

Algunos juegos para demostrar las habilidades en el beisbol, estaban abarrotadas, los organizadores ofrecían algunos premios de los patrocinadores a quien pudiera insertar la bola en un orificio remembrando las hazañas de sus ídolos que más adelante tendrían la misión de obtener la victoria.

Aficionados de Monterrey llegaron al estadio siendo recibidos por un rechiflo de la afición, 90 kilómetros separan ambas ciudades, por lo que una buena cantidad llegó a Saltillo a presenciar el segundo de la serie, con los Sultanes con la ventaja esperaban regresar con la emoción de tener a los Saraperos con la desventaja. 

Ingresando al estadio las filas donde vendían cerveza también estaban llenas, los aficionados buscaban la refrescante bebida para mitigar la sed antes de que el ampáyer cantara el playball, además no podía faltar la compra de semillas,que se han vuelto una tradición en el estadio.

Los hombres, buscaban a la "Semillera", una joven con buen aspecto físico que atraía las miradas de los caballeros que no importando que su producto estuviera más caro, pedían sus servicios para echarse el "taco de ojo" y comprarle las semillas. 

La cita está pactada a las 19:30 horas, la afición que abarrotó el Madero, está lista para un gran espectáculo que protagonizarán los colosos del norte en la búsqueda de un pase a la final de la LMB.