Gabe Kapler de los Gigantes se convierte en el primer manager de MLB en arrodillarse para Himno
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Incluso Donald Trump habló al respecto de lo que hizo el Kapler
Gabe Kapler, de los Gigantes de San Francisco, se arrodilló durante el himno nacional el lunes y se convirtió en el primer manager de MLB en hacerlo.
Kapler y algunos de sus jugadores se arrodillaron en apoyo de Black Lives Matter antes de la victoria del equipo ante los Atléticos de Oakland en partido de exhibición.
"Quería que supieran que no estaba contento con la forma en que nuestro país ha manejado la brutalidad policial, y les dije que quería amplificar sus voces y que también quería amplificar la voz de la comunidad negra y las comunidades marginadas", dijo el manager.
Kapler continuó: “Entonces les dije que quería usar mi plataforma para demostrar mi insatisfacción con la forma en que manejamos el racismo en nuestro país. Quería demostrar mi insatisfacción con nuestro claro racismo sistémico en nuestro país, y quería que supieran que tenían que tomar sus propias decisiones, y que respetaríamos y apoyaríamos esas decisiones. Quería que se sintieran seguros al hablar".
Pero Kapler no solo es el primer manager de la MLB en arrodillarse durante el himno nacional, sino que también se cree que es el primer entrenador de Estados Unidos en protestar contra la injusticia racial poniéndose de rodillas.
Aparentemente es la primera vez que los jugadores de MLB se arrodillan en protesta desde Bruce Maxwell en 2017, que ahora juega en los Acereros de Monclova.
Las acciones de Kapler hicieron eco hasta la Casa Blanca y Donald Trump habló sobre lo que pasó en el partido.
"Cada vez que soy testigo de un jugador arrodillado durante el Himno Nacional, una señal de gran falta de respeto por nuestro país y nuestra bandera, el juego termina para mí".
El partido del lunes también estuvo marcado por otro momento histórico: Alyssa Nakken, de los Gigantes de San Francisco, fue la entrenadora de primera base en las últimas entradas, convirtiéndose en la primera mujer en entrenar en el campo en un juego de Grandes Ligas.