Bolt y Farah dicen adiós en unos Mundiales que esperan a Van Niekerk
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Ambos anunciaron su retiro del tartán para el final de esta temporada, pero quieren despedirse a lo grande, bañados en oro: Bolt para agrandar su ya notable palmarés, Farah porque espera dedicarse al maratón convertido en una leyenda.
Unos se van, el otro llega: los Mundiales de atletismo que comienzan mañana en Londres son la última gran cita de estrellas como Usain Bolt o Mo Farah, pero también la oportunidad para que Wayde Van Niekerk se confirme como la nueva figura del deporte madre del olimpismo.
El evento, que tendrá lugar hasta el 13 de agosto, llega un lustro después de que el atletismo mundial se reuniera en el Estadio Olímpico de la capital inglesa en los Juegos de 2012.
En aquella ocasión, Bolt volvió a ganar los 100, los 200 y el relevo 4x100 metros, mientras que Farah sumó el primero de sus dos dobletes olímpicos en los 5,000 y los 10,000 frente a un público entusiasta que estableció un nuevo estándar para el deporte.
Ambos anunciaron su retiro del tartán para el final de esta temporada, pero quieren despedirse a lo grande, bañados en oro: Bolt para agrandar su ya notable palmarés, Farah porque espera dedicarse al maratón convertido en una leyenda.
El caribeño, que cumplirá 31 años poco después del evento, solo competirá en los 100 metros y el relevo 4x100 y no saldrá a la pista para el 200. Tal como ocurrió en otros años, hasta ahora no deslumbró con sus registros pero posiblemente saque su mejor nivel cuando realmente cuente.
"Todavía soy el más rápido, sin duda. Si compito en los Mundiales es porque confío en mis habilidades", dijo Bolt, que tiene en su palmarés ocho oros olímpicos y 11 títulos mundiales.
En esa conferencia de prensa, le preguntaron al jamaicano qué quería leer el domingo después de su última gran prueba individial. "'Usain Bolt se retira sin ver vencido', ese sería tal vez el mejor titular... 'Bolt, imparable; Bolt, imbatible'", explicó.
Hasta ahora, el mejor tiempo de Bolt esta temporada son los 9,95 segundos en la Liga de Diamante de Mónaco, a 13 centésimas del registro del estadounidense Christian Coleman, el mejor en lo que va de temporada.
Bolt seguramente deleitará al público con sus clásicos gestos antes y después de la carrera, al igual que Farah, que desea volver a hacer "El Mobot" -la figura con la que celebra sus triunfos- dos veces más frente a su público.
"Estoy deseando que lleguen los Mundiales. La preparación va bien, estoy cumpliendo todos los objetivos", dijo Farah en junio tras ganar la carrera de 3.000 metros en la Liga de Diamante en Londres.
Por otro lado, Bolt cree que Van Niekerk será su heredero en el futuro, después de que el sudafricano estableciera el año pasado un nuevo récord mundial de 400 metros. El corredor de 25 años va ahora en Londres a por el doblete de los 200/400, alcanzado por última vez por el estadounidense Michael Johnson.
"Wayde está haciendo un muy buen trabajo. Es divertido. Ahora corre los 200 metros", dijo Bolt.
La lista de figuras del evento incluye a la sudafricana Caster Semenya, campeona olímpica en los 800 metros; a la jamaiquina Elaine Thompson, oro olímpico en los 100 y los 200m; y a la estadounidense Allyson Felix, que el año pasado en Río ganó los relevos 4x100 y 4x400.
En suma, 2.034 atletas de más de 200 países participan en estos Mundiales, que tendrán el mismo número de pruebas tanto para hombres como para mujeres con el estreno en el certamen de la carrera femenina de 50 kilómetros marcha.
La cita en Londres no tendrá al equipo ruso, que sigue suspendido por la trama de doping sistemático con apoyo estatal. Sin embargo, la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) autorizó a 19 atletas de ese país para competir bajo bandera neutral, ya que no tienen antecedentes de doping y han sido analizados en diferentes ocasiones fuera de su país.
Entre los beneficiados se encuentran Sergey Shubenkov, defensor del título de los 110 metros vayas, y Mariya Lasitskene, que espera retener el oro en salto alto.
La nueva Unidad de Integridad de la IAAF estará a cargo de un "robusto" programa antidoping en la capital inglesa, con la toma de más de 600 muestras de sangre antes del certamen y 600 de orina en los 10 días del evento. Además, se llevaron a cabo 2,000 y 3,000 muestras de sangre y orina respectivamente en los diez meses antes de los Mundiales.
El presidente de la IAAF, Sebastian Coe, se mantuvo cauto el miércoles ante la pregunta de si será un evento libre de doping.
"¿Evitará que la gente haga trampa? No, eso no es el mundo real", admitió el dirigente británico. "Lo que realmente necesitamos comunicar es que estamos con los atletas limpios y que la trampa no será tolerada", agregó.
Coe, doble campeón olímpico de 1.500 metros y jefe del comité organizador de Londres 2012, afirmó que estos Mundiales están "cerca" de su corazón y espera "un evento increíble".
Algunos recuerdan el "súper sábado" de hace cinco años, cuando Farah, la hoy retirada Jessica Ennis-Hill (heptatlón) y Greg Rutherford (salto largo) ganaron tres oros para el Reino Unido en poco más de una hora, por lo que se espera una gran asistencia de público al evento, con alrededor de un millón de solicitudes para las 700,000 entradas disponibles.
El equipo local espera volver a realizar una gran actuación en estos Mundiales, que solo tendrán sesiones clasificatorias en cuatro de los 10 días, sobre todo para dar mejor espacio a eventos como el heptatlón y el decatlón.
Las sesiones matutinas también serán más cortas para intentar atraer a una audiencia más joven. Además, aquellos que no hayan conseguido boletos podrán ver este domingo el maratón masculino y el femenino, que arrancarán y terminarán en el icónico Tower Bridge en un circuito cerrado de diez kilómetros.