Canadá ya se queja sobre la inauguración del Mundial en México; alega inseguridad

La cuenta regresiva hacia el Mundial de 2026 ya comenzó, y aunque la expectativa entre los aficionados es alta, también hay señales de preocupación en torno a la organización del torneo, que por primera vez en la historia se celebrará de manera conjunta en tres países: México, Estados Unidos y Canadá.

Si bien esta triple sede ha sido celebrada como un paso hacia la integración continental, también ha generado fricciones respecto a la distribución de los partidos. Aunque la asignación oficial de sedes se definió hace algunos meses, algunas decisiones no han sido bien recibidas por todos los involucrados.

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Una de las principales controversias gira en torno al Estadio Azteca, designado para albergar el partido inaugural del torneo. La emblemática sede, que ya fue escenario de las Copas del Mundo de 1970 y 1986, se encuentra bajo la lupa tras recientes preocupaciones de seguridad.

De acuerdo con reportes, autoridades canadienses habrían citado como ejemplo el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ocurrido en una de las principales vías de acceso al Coloso de Santa Úrsula.

Además, publicaciones en la red social X sugieren que Canadá habría expresado también su inquietud por la situación de seguridad en Estados Unidos. Según dichos reportes, el país norteño se habría postulado como sede del partido inaugural, considerándose a sí mismo como una alternativa más estable. Sin embargo, ni FIFA ni el gobierno canadiense han confirmado oficialmente esta solicitud, lo que ha llevado a muchos a calificar estas versiones como simples rumores amplificados en redes sociales.

La posibilidad de que México pierda el partido inaugural ha causado indignación nacional, especialmente por tratarse de una sede con alto valor simbólico como el Estadio Azteca. El país busca convertirse en el primero en la historia en albergar tres Copas del Mundo, un hito que quedaría opacado si se modifica la sede del primer juego.

Por el momento, ni la Federación Mexicana de Fútbol ni el gobierno federal han emitido comentarios oficiales. Gabriela Cuevas, representante mexicana ante FIFA, ha declarado que el torneo debe mantenerse alejado de disputas políticas, aunque no abordó directamente la posible modificación de sedes.

FIFA, por su parte, no ha confirmado la recepción de una carta formal de Canadá ni ha anunciado cambios en el calendario del torneo, el cual aún contempla a México como anfitrión del partido inaugural con su selección nacional como protagonista.

En medio de la incertidumbre, la situación podría escalar y afectar la relación entre los países coanfitriones. La decisión final sobre el partido inaugural será clave no solo desde el punto de vista deportivo, sino también diplomático, de cara a un Mundial que pretende ser histórico en todos los sentidos.