¡Fuego amigo en Cruz Azul! La degradación celeste a su máximo nivel
Cruz Azul vuelve a la carga, no hay quien detenga a este equipo para hacerse daño. ¡Fuego amigo!
Todo mal, todo hecho con las patas. Decisiones equivocadas en sus oficinas, que perjudican en la cancha.
Lo que ocurrió en el torneo donde se coronaron, después de veintitantos años, fue un golpe de suerte, porque —literalmente— se alinearon los astros para cambiar la horrenda historia de malos manejos de sus directivos.
No entiendo aún cómo es que le hacen tanto daño a su negocio. No se cansan de aplastarlo, humillarlo, sobajarlo.
Directivos del pasado que ahora están prófugos e hicieron lo que se les pegó la gana, sobre todo en temas de dinero.
Directivos actuales que no tienen idea de lo que hacen y dónde están parados.
No existe el mínimo respeto por la institución, los colores, su historia, sus leyendas, sus aficionados, los que ahora son sus futbolistas y su cuerpo técnico.
¡Qué cosa tan lamentable! Los que mandan, no se cansan de tropezar con la misma piedra.
Se les olvida que deben trabajar para un fin común y no personal.
Ser en este Clausura 2023 el segundo peor equipo de la Liga, es sólo el reflejo de lo deplorable que ha sido su trabajo.
Hoy, se pone ya en entredicho la permanencia de Raúl Gutiérrez en la dirección técnica, porque no hay buenos resultados; entonces, lo más fácil para el directivo es correrlo, pero no tiene las agallas para reconocer que no contrató lo que se le pidió.
Se están dando con todo adentro, por poner y quitar gente. Golpes bajos que degradan al que los hace y ensucian la imagen de la organización.
En Cruz Azul, mandan el desorden, la incapacidad, la deslealtad.
Hay cosas que no cambian, una es el maltrato a la institución celeste.
¡Pobre Cruz Azul! ¿Hasta cuándo terminará esta degradación?