Bears sucumben ante los Seahawks en el TNF de la Semana 17 de la NFL

En un encuentro marcado por las condiciones climáticas y el dominio defensivo, los Bears de Chicago volvieron a quedarse cortos en casa, cayendo por un marcador de 6-3 ante los Seahawks de Seattle. A pesar de tener la oportunidad de ganar en el último cuarto, los errores ofensivos y una línea inestable dejaron a Chicago sin poder concretar el ansiado triunfo.

El partido estuvo definido por un par de jugadas cruciales que terminaron siendo revertidas por decisiones arbitrales. La primera ocurrió cuando el nickelback Kyler Gordon forzó un balón suelto y lo recuperó para lo que inicialmente se decretó como un touchdown. Sin embargo, tras la revisión, se anuló la anotación. Más tarde, un pase desequilibrado de Caleb Williams fue atrapado en la zona de anotación por Rome Odunze, pero una falta por holding anuló la jugada. Estas oportunidades desperdiciadas marcaron la diferencia en un partido de pocas anotaciones.

Si algo quedó claro, es que la defensa de los Bears no se ha rendido. Forzaron una pérdida de balón y presionaron al mariscal de campo de los Seahawks, Geno Smith, durante gran parte del juego. Montez Sweat, Darrell Taylor y Byron Cowart lograron capturas, mientras que Gervon Dexter Sr. destacó con dos golpes al mariscal.

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A pesar de su esfuerzo, la defensa no pudo evitar que Seattle convirtiera varias terceras oportunidades clave, aunque limitaron al equipo visitante a solo seis puntos durante los primeros tres cuartos.

El principal problema de los Bears sigue siendo su línea ofensiva. Caleb Williams, considerado una de las mayores promesas como mariscal de campo novato, fue capturado siete veces durante el partido, elevando su total a más de 64 capturas en la temporada, la cifra más alta en la NFL. La ineficiencia de la línea quedó evidenciada en momentos cruciales, como en la última serie ofensiva del partido. Una salida en falso de Jake Curhan complicó una situación de cuarta oportunidad, seguida de un mal centro que resultó en otra captura.

Además, las ausencias y la inestabilidad en la línea interior han sido un obstáculo constante. El guardia izquierdo Teven Jenkins, fuera por lesión, y la falta de un centro confiable han expuesto aún más las debilidades en la protección de Williams.

La derrota deja a los Bears con una serie de interrogantes que deberán abordar en la temporada baja. La línea ofensiva será una prioridad absoluta, ya que la protección de Caleb Williams es fundamental para el desarrollo del equipo. Con varios contratos por expirar y un núcleo que necesita renovarse, Chicago tiene mucho trabajo por hacer.

A pesar de las dificultades, Williams ha mostrado destellos de su potencial, pero su progreso ha sido obstaculizado por la constante rotación de entrenadores y coordinadores ofensivos. Es probable que hasta la próxima temporada no se vea su verdadero impacto en el equipo.

El encuentro del jueves fue un recordatorio de que, si bien la defensa puede mantener a los Bears en los juegos, el éxito a largo plazo dependerá de construir una ofensiva que sea capaz de proteger a su mariscal de campo y capitalizar las oportunidades.