Real Madrid se opone al Villarreal-Barcelona en Miami y pide a FIFA, UEFA y CSD frenar el partido
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Los Merengues presentaron una petición alegando falta de consenso entre los clubes y vulneración de la integridad del torneo
El Real Madrid manifestó su rechazo a la propuesta de disputar en Estados Unidos el encuentro de LaLiga entre Villarreal y Barcelona, programado para la jornada 17. La postura del club blanco fue difundida mediante un comunicado en el que se dirige a FIFA, UEFA y Consejo Superior de Deportes (CSD) para solicitar que se impida la celebración del partido fuera de España.
Según una fuente consultada por ESPN, el descontento en Valdebebas hacia la organización de LaLiga es profundo. El enfrentamiento entre Florentino Pérez y Javier Tebas suma así un nuevo capítulo, tras el desacuerdo por el aplazamiento de la primera jornada del campeonato, en el que los blancos no lograron posponer su compromiso ante Osasuna.
El Real Madrid argumenta que los clubes de LaLiga no fueron informados previamente de la posibilidad de disputar un partido oficial en el extranjero, y sostiene que esta medida vulnera la integridad de la competición. La iniciativa ya cuenta con el visto bueno del Barcelona, el Villarreal, LaLiga y la Real Federación Española de Futbol (RFEF).
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En su comunicado, el club madrileño expone tres solicitudes principales:
1. A la FIFA, que no autorice el encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes que participan en la competición, recordando su papel como garante de las reglas internacionales del futbol.
2. A la UEFA, que inste a la RFEF a retirar o denegar la solicitud, manteniendo el criterio establecido en 2018 que impide disputar fuera del territorio nacional partidos oficiales de competiciones domésticas, salvo en circunstancias excepcionales que, según el club, no se cumplen en este caso.
3. Al Consejo Superior de Deportes, que no conceda la autorización administrativa necesaria sin el consenso unánime de todos los clubes implicados.
El Real Madrid recalca que la petición se enmarca en la defensa de la integridad del torneo y se dirige tanto a sus socios como a aficionados y simpatizantes del futbol en general.
La decisión de jugar el Villarreal-Barcelona en Miami forma parte de un proyecto impulsado por LaLiga para internacionalizar la competición, una idea que en el pasado ya generó polémica. El debate sobre llevar partidos oficiales fuera de España se reabre ahora, con la tensión entre las partes en uno de sus puntos más altos.
