Gilberto Mora: sereno, ¿para qué alucinarse con la fama?

Rodeado de cámaras y reflectores, Gilberto Mora ya sabe lo que es estar en el centro de atención, pese a que apenas tiene 16 años. Durante la práctica del equipo de Estrellas de la Liga MX, el joven mediocampista de los Xoloitzcuintles de Tijuana se mueve con naturalidad, como si la fama fuera parte de su rutina.

Aunque aún prefiere pasar su tiempo libre jugando PlayStation en lugar de Xbox, Mora asume con madurez el papel que conlleva ser una de las promesas más destacadas del futbol mexicano. “Lo único que ha cambiado es que la gente me conoce un poco más, pero trato de ser siempre humilde”, afirma con una sonrisa. “Trato de siempre estar con mi familia, porque ellos son los que me aconsejan”.

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Nacido en Mexicali, Baja California, Mora se formó en las fuerzas básicas de los Xolos de Tijuana, donde rápidamente llamó la atención por su visión de juego, su capacidad para recuperar balones y su inteligencia táctica.

Debutó con el primer equipo en la Liga MX durante el torneo Clausura 2024, bajo las órdenes de Sebastián “Loco” Abreu, quien no tardó en confiarle responsabilidades importantes dentro del campo.

”Él me ha dicho que sea yo mismo, que disfrute y mantenga mi personalidad”, comparte Mora sobre el consejo de su entrenador.

Esa autenticidad lo ha llevado a ser convocado por la Selección Mexicana Sub-20 y a participar con el equipo absoluto en distintos campamentos, donde incluso se menciona su nombre como uno de los jóvenes con posibilidades reales de asistir a la Copa del Mundo de 2026.

Esta semana, Gilberto forma parte del selecto grupo de jugadores elegidos para representar a la Liga MX en el Juego de Estrellas frente a la MLS, un evento especial donde podría tener la oportunidad de enfrentar a Lionel Messi. “Es un privilegio estar aquí y tratar de disfrutar. Sería un sueño jugar contra él”, confiesa emocionado.

Su proyección es tal que también tiene opciones de disputar los Mundiales Sub-17 y Sub-20 en los próximos meses, torneos que se jugarán en Qatar y Chile, respectivamente. Aunque la decisión final será del cuerpo técnico nacional, Mora no esconde su entusiasmo: “Quisiera jugar todo, pero sé que debo estar preparado y disponible para lo que venga”.

Con la mirada serena y los pies firmes sobre la tierra, Gilberto Mora sigue escribiendo su historia, una que apenas comienza pero que promete mucho para el futbol mexicano.