Saudíes regresan a Caracas por ayuda contra rivales estadounidenses

Dinero
/ 28 septiembre 2015

La visita del ministro saudí del petróleo a Venezuela esta semana representa también un viaje en el tiempo

Por: Isaac Arnsdorf, Wael Mahdi y Grant Smith

Nos retrotrae a diciembre de 1998, cuando Arabia Saudita recurrió a su colega miembro de la OPEP para que ayudara a elevar los precios del petróleo desde unos US$10 el barril. En aquel momento, los saudíes defendían su dominación en el mercado petrolero mundial contra nuevos proveedores en América Latina. Ahora, el reino del desierto está bajando los precios frente a Estados Unidos para rivalizar con los productores emergentes de esquisto. Para ganar la confrontación, los saudíes tratan de incorporar a los miembros más débiles de OPEP antes de la reunión de la organización que tendrá lugar el 27 de noviembre, dijo Seth Kleinman, responsable de investigación energética europea en Citigroup Inc. de Londres. El esquisto está en la mira de los saudíes, dijo Kleinman por correo electrónico. Será el esquisto o será la OPEP.

Ali Al-Naimi, ministro del Petróleo de Arabia Saudita, viajó a Venezuela para una conferencia que comienza esta semana, según dos personas con conocimiento directo de sus planes que pidieron no ser identificadas debido a que no están autorizadas a hablar con los medios. Está previsto que asista a un foro sobre gas en Acapulco, México, los días 11 y 12 de noviembre.

El viaje recuerda los años 1990, cuando la competencia de Arabia Saudita con Venezuela y México por los envíos a la Costa del Golfo estadounidense hizo bajar los precios, según Mike Wittner, responsable de investigación sobre el mercado petrolero en Société Générale SA en Nueva York.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo se siente presionada debido a la expansión histórica de la producción estadounidense gracias a la fractura hidráulica y la perforación horizontal. Los yacimientos estadounidenses están bombeando 8,97 millones de barriles diarios, el nivel más alto desde los años 1980, según la Administración de Información Energética estadounidense. Por su parte, el consumo global crecerá en su nivel más bajo desde 2009 en tanto el crecimiento económico se frena en Europa y Asia, dijo la Agencia Internacional de Energía con sede en París.

Caída del precio

Ayer, el crudo West Texas Intermediate, referente estadounidense, tocó un mínimo en tres años de US$75,84 el barril, por debajo de US$107,73 el 20 de junio. Citigroup cambió su pronóstico para el WTI el 20 de octubre hasta US$84 el barril el próximo trimestre, en comparación con una estimación anterior de US$89,50.

El auge del esquisto plantea un reto directo dado que Estados Unidos se apresta a superar a Arabia Saudita y Rusia como mayor productor de petróleo del mundo. La AIE inicialmente dijo que eso ocurriría en 2020, pero en noviembre pasado adelantó su predicción para 2015. La producción de Arabia Saudita avanzó 1 por ciento hasta 9,75 millones de barriles diarios en octubre, según datos recopilados por Bloomberg. El reino continúa siendo el mayor exportador de petróleo del mundo.

Los sauditas pueden contener el desarrollo del petróleo de esquisto (shale) dado que aun los precios temporalmente más bajos del petróleo atenúan el entusiasmo de los inversores por financiar la perforación, según Kleinman, el analista de Citigroup. Aproximadamente un tercio de la producción estadounidense de esquisto pierde dinero a US$80 el barril, según Sanford C. Bernstein Co. Un índice bursátil Bloomberg Intelligence relativo a empresas de exploración y producción norteamericanas cayó 20 por ciento desde el 1 de octubre.


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