Cada mexicano deberá 94 mil 198 pesos en 2020
COMPARTIR
TEMAS
Comparada con la de este año, la deuda per cápita tendrá en 2020 un aumento de mil 705 pesos, de acuerdo con las proyecciones contenidas en el paquete económico propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y que ahora está a discusión en la Cámara de Diputados
Ciudad de México. La deuda por habitante creció en las pasadas dos décadas a una tasa que multiplicó por cuatro el aumento del producto interno bruto (PIB), muestran cifras oficiales. En 2020 la relación entre el endeudamiento del sector público y la población del país será la más elevada registrada hasta ahora: cada mexicano deberá 94 mil 198 pesos.
Comparada con la de este año, la deuda per cápita tendrá en 2020 un aumento de mil 705 pesos, de acuerdo con las proyecciones contenidas en el paquete económico propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y que ahora está a discusión en la Cámara de Diputados, y estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
La variación entre 2019 y 2020, de 13.10 por ciento, es la más alta en cinco años, según reportes oficiales.
Analizando un periodo de dos décadas, los datos oficiales exhiben un incremento de 73 mil 436.28 pesos en el endeudamiento por habitante entre 2000 y 2020. En ese mismo lapso, mientras la economía creció en promedio 2 por ciento anual, la deuda lo hizo a un promedio anual de 8 por ciento.
El saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP), que es la suma total de las obligaciones del gobierno, empresas productivas, banca de desarrollo, rescate bancario, Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) como proporción del producto interno bruto (PIB), romperá la brecha decreciente a la que se ciñó desde 2017, luego del endeudamiento récord al que llevó el gobierno de Enrique Peña Nieto.
La Secretaría de Hacienda estima que las obligaciones que se arrastran, sumadas a los intereses, representarán 45.6 por ciento del PIB para el próximo año. Pese a ello, la cifra no alcanza el nivel histórico de la administración pasada en 2016, cuando ascendió a 48.7 por ciento del PIB con la adquisición de más deuda y sin el pago de intereses.
En 2000 el SHRFSP equivalía a 30.6 por ciento del PIB, alrededor 20 mil 327.87 pesos por habitante. Para 2010 avanzó a 36 por ciento y el endeudamiento era de aproximadamente 42 mil 126.54 pesos por persona. En 2015 escaló a 46.5 por ciento, 72 mil 228.11 pesos por habitante si se toman en consideraciones los datos oficiales sobre el tamaño de la población del país para cada periodo.
Especialistas explican que el repunte estimado para 2020 está impulsado por varios factores. Primero, una economía que no crece lo suficiente para pagar el endeudamiento en que incurre, altas tasas de interés, el encarecimiento en el costo de la deuda por ajustes en las calificaciones crediticias y baja recaudación.
La limitada capacidad con que cuenta el gobierno federal para hacer frente a sus compromisos aumenta el riesgo de que las calificadoras de crédito reduzcan el perfil de la deuda mexicana una vez más en el año, haciendo más caro contratar nueva deuda, explicó Héctor Magaña, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
La baja recaudación que persiste en el país, pero también las altas tasas de interés que implicaron el encarecimiento de las obligaciones que ya tenía el gobierno, potencian esta situación, acotó Adrián García, investigador de ingresos e impuestos del CIEP.
La disyuntiva en el futuro próximo implica que la economía crezca más que el endeudamiento. Dicha situación –agrega Magaña– no se ha dado en los pasados 30 años, con un crecimiento promedio de 2 por ciento, mientras se mantiene el avance de los recursos para compromisos financieros ineludibles.
“Si la economía permanece estancada o sigue creciendo 0 por ciento o que no pase del 2 por ciento en que ha crecido los últimos 30 años, va a ser difícil que se pueda incrementar la recaudación”, finalizó.