El petróleo de Texas disminuye un 7.9 %, EU y sus aliados buscan poner tope a precios del crudo ruso

Una vez que finalizaron las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) el martes pasado, los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto registraron una pérdida de 8.25 dólares con respecto al cierre anterior.

Así mismo, la semana pasada el precio del petróleo estuvo marcado por la volatilidad y disminuyó por debajo de la barrera psicológica de los 100 dólares, pese a que terminó la semana rozando los 105 dólares.

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En opinión de analista Jeffrey Halley de la firma Oanda “los mercados siguen divididos entre los temores a una recesión en EU, Europa y China, que torpedean el crecimiento y, en consecuencia, el consumo de petróleo, y la realidad en la que todavía es muy ajustada la oferta y la demanda del mercado”.

Por otra parte, la posibilidad de Irán envíe drones armados a Rusia, podría suponer un nuevo obstáculo para alcanzar un acuerdo nuclear; situación que se convertiría en otro elemento que impulse que se eleven los precio del crudo.

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También el precio de los contratos de futuros de gas natural para agosto cayó 26 centavos de dólar, hasta los 6.16 dólares, y en lo que se refiere al de los futuros de gasolina con vencimiento el mismo mes disminuyeron 19 centavos, hasta 3.26 dólares el galón.

En respuesta a los incrementos en los precios tanto del petroleo como en la gasolina Estados Unidos y sus aliados están planeando nuevas medidas con el propósito de quitarle recursos a la maquinaria de guerra rusa y así mismo lograr impedir que los precios de los hidrocarburos se incrementen tanto que podrían colapsar la economía global.

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El petroleo es hasta ahora el sostén de los ingresos en Rusia con lo que se ha mantenido la economía rusa a flote a pesar de las prohibiciones a las exportaciones, las sanciones y el congelamiento de bienes del banco central.

En respuesta, los aliados europeos de Estados Unidos contemplan seguir los pasos del gobierno de presidente Joe Biden y emprender medidas que les permitan a dejar de usar el crudo ruso para fines de año, de lograrse esta maniobra que podría originar la caída de la oferta mundial de petróleo y a su vez incrementar los precios hasta los 200 dólares por barril, según algunos economistas.

Washington y sus aliados se proponen obligar al Gobierno de Vladimir Putin a vender su petróleo a precios por debajo de los del mercado.

Entre tanto, los costos elevados de la energía ya están golpeando a las economías con lo que se podría provocar segmentaciones entre los países que se oponen a la invasión emprendida por Putin a Ucrania.

Por su parte, Biden ha visto como va en caída libre su aprobación pública a niveles que deterioran a los demócratas con vistas a las elecciones legislativas.

Mientras que los gobiernos de Gran Bretaña, Alemania e Italia realizan esfuerzos para hacer frente a la devastación económica provocada por sus intentos de abandonar el uso de gas natural y petróleo rusos.

Es por esta situación que la propuesta de aplicar este tope es hacer bajar los precios de la gasolina para los consumidores y ayudar a detener la guerra en Ucrania.

Janet Yellen la secretaria del Tesoro de EU, que está llevando a cabo una gira por los países de la región Indo-Pacífico con la intención de promover esta iniciativa y el secretario de Hacienda japonés, Shunichi Suzuki, expresaron en un comunicado conjunto que sus países acordado estudiar “la factibilidad de los topes de precios donde corresponda”.

Con información de las Agencias EFE y The Associated Press.