Los excéntricos encantos de la economía

Dinero
/ 7 agosto 2018


CRECIMIENTO 
A LA BAJA

La noticia causó algo de sorpresa  entre muchos analistas financieros, cuando el pasado martes 31 de julio, el INEGI  dio a conocer su estimación oportuna sobre el Producto Interno Bruto correspondiente al segundo trimestre. Resultando que en su comparación anual el PIB se incrementó un 1.6%, -muy por debajo de la expectativa del 2.4% por parte de analistas económicos sondeados por Bloomberg-, mientras que respecto al trimestre inmediato anterior, la economía se contrajo un 0.1%.

Lo anterior dio pie a la decisión de política monetaria que se dio el pasado 2 de agosto, en el seno de la Junta de Gobierno del Banco de México, en la cual se decidió mantener la tasa de interés de referencia sin cambios en un 7.75%. El contenido del comunicado de prensa del anuncio de política monetaria arroja información muy interesante de la  lectura que el instituto central está dando a la evolución de la actividad económica.

Resalta en dicho comunicado el reconocimiento explícito por parte del Banco de México, en el sentido de la desaceleración mostrada por la actividad productiva en el segundo trimestre, a la luz del comunicado del INEGI señalado anteriormente. De igual forma se advierte que las condiciones de holgura en la economía mostraron un relajamiento y que la expectativa de crecimiento para este año se ubique alrededor del 2%.

Lo sorpresivo de esta cifra de crecimiento como se comentaba al principio de este espacio, radica en parte a que era esperado por un amplio sector, que dado el calendario electoral que tuvimos, el gasto público fuera un factor que impulsara la demanda agregada en el segundo trimestre del año, como así ha sucedido en otros años de elecciones federales como las que acabamos de pasar. Pero parece que esta vez esto no sucedió.

De cualquier manera, habremos de esperar hasta que el INEGI confirme las cifras del PIB al segundo trimestre, lo que sucederá el 24 de agosto, una vez que se publiquen las cifras definitivas y posteriormente hasta el lejano 20 de septiembre, cuando el mismo organismo publique el reporte de “Oferta Global de Bienes y Servicios” correspondiente al segundo trimestre, que es donde podrá observarse el comportamiento del PIB por cada uno de sus componentes.

Al margen del punto anterior, la Junta de Gobierno argumentó también que si bien a partir del mes de junio se han registrado riesgos en el tema de inflación que han incidido en que esta vuelva a retomar un rumbo al alza, este hecho parece visualizarse que será de orden transitorio, asociado al incremento de precios de los energéticos. Ciertamente como bien lo apunta el banco central, la inflación subyacente continua mostrando una tendencia descendente.

Lo que es un hecho, es que una vez asimilada por los mercados esta decisión de política monetaria del Banco de México, ya observan los participantes del mercado una probabilidad del 100% de que en su próxima reunión del 4 de octubre, Banco de México eleve la tasa de interés, justo días después de que se prevé la Reserva Federal haga lo mismo, en su reunión de septiembre. 

Dado lo anterior, el diferencial de tasas prevalecería, por lo que cualquier movimiento en el tipo de cambio estaría explicado en base a las expectativas que los agentes en el mercado se vayan formando sobre la trayectoria del tipo de cambio, en base a acontecimientos que se vayan presentando en el camino.

Catedrático de la Facultad 
de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila 

@guillermo_garza

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