CURP Biométrica obligatoria... ¿un avance con riesgo que no podemos ignorar?

A partir de una reforma aprobada en junio de 2025, la Clave Única de Registro de Población (CURP) dejará de ser un simple número de identificación administrativa para convertirse en un documento biométrico obligatorio para toda la población mexicana, desde niños hasta adultos mayores. Esta versión avanzada incluirá huellas dactilares, escaneo de iris e imagen facial de cada ciudadano.

Toda esta información será almacenada en una Plataforma Única de Identidad, interconectada con dependencias gubernamentales y, eventualmente, con empresas privadas. La medida ha sido impulsada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, como parte de una estrategia nacional de seguridad y eficiencia administrativa.

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“NO ES ESPIONAJE”: SHEINBAUM DEFIENDE LA REFORMA

Durante su presentación, Sheinbaum aseguró que el nuevo sistema no tiene fines de vigilancia:

“La CURP ya era el número de identidad desde hace tiempo. Esto es para construir un país más seguro. No se está espiando a nadie”.

Uno de los argumentos más usados por el gobierno es que la CURP biométrica podría ser una herramienta útil para la búsqueda de personas desaparecidas. Sin embargo, diversos colectivos de familiares han rechazado esta justificación.

“ESPIAR NO ES BUSCAR”: LA PROTESTA DE LOS COLECTIVOS

El 2 de julio de 2025, colectivos de búsqueda se manifestaron frente al Congreso con pancartas que decían “Espiar no es buscar”. Afirmaron que este nuevo sistema no garantiza encontrar a sus familiares, pero sí pone en riesgo a quienes buscan.

“Esto nos hace más vulnerables. Pueden saber dónde estamos, qué hacemos, qué compramos. Ya han asesinado a madres buscadoras”, declaró María Salvadora Coronado, quien busca a su esposo desde 2011.

DATOS BIOMÉTRICOS: ¿UN TESORO PARA LOS CIBERDELINCUENTES?

Expertos en derechos digitales, como Santiago Narváez, de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), advierten que el problema central es la centralización de los datos en un entorno poco confiable:

“En abril de 2025 se filtró una base con más de 700 GB de datos fiscales, de salud y bancarios. Si eso ocurre con tu iris o tus huellas, no puedes cambiarlos. Es un riesgo permanente”.

Además, el uso obligatorio de esta identificación para acceder a servicios multiplica los puntos de exposición y la posibilidad de robo de identidad.

FALTA DE CONTROLES Y DESMANTELAMIENTO DEL INAI

Otro factor preocupante es la desaparición del INAI, el organismo autónomo que garantizaba la transparencia y la protección de datos personales en México. Su reemplazo es una oficina dependiente del Ejecutivo, sin recursos suficientes ni facultades para sancionar.

Junto con la CURP biométrica, se aprobó la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, que permite el acceso a datos fiscales, médicos y de telecomunicaciones sin necesidad de orden judicial, incluyendo a cuerpos militares como la Guardia Nacional y el Ejército.

ESTÁNDARES INTERNACIONALES NO CUMPLIDOS

Desde una perspectiva internacional, Florian Huber, representante en México de la Fundación Heinrich Böll, afirma que el proyecto no cumple estándares básicos de legalidad ni de protección de derechos:

“No se ha justificado adecuadamente. Decir que sirve para buscar desaparecidos es problemático. Ese delito implica ocultamiento, no burocracia”.

Huber señala además cuatro grandes debilidades:

• Falta de regulación clara.

• Vulnerabilidad ante ciberataques.

• Riesgo de suplantación de identidad.

• Alto costo de implementación.

¿QUÉ PASA EN OTROS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA?

Varios países de América Latina han adoptado sistemas de identificación biométrica, pero ninguno tan intrusivo ni obligatorio como el de México. En países como Uruguay, el uso de datos biométricos requiere consentimiento expreso, auditorías externas y garantías legales.

Mientras en Brasil, Argentina o Perú el uso se limita a trámites específicos, México se perfila a tener una de las bases de datos más completas e interconectadas de la región.

DATOS CURIOSOS Y PREOCUPANTES

• México tiene más de 114,000 personas desaparecidas según cifras oficiales.

• La CURP fue creada en 1996 como un número meramente administrativo.

• La filtración de abril 2025 incluyó información de millones de contribuyentes.

• Uruguay exige auditorías independientes para el uso de biometría.

• Más de 20 estados en EE.UU. han limitado el uso de reconocimiento facial por preocupaciones éticas y legales.

EL RIESGO DE LA EXCLUSIÓN DIGITAL

Otro aspecto ignorado en el debate es el posible impacto en sectores vulnerables, como personas mayores o habitantes de zonas sin conectividad:

“Personas con huellas deterioradas por edad no podrán identificarse, y fallas en el sistema dejarán sin servicios a muchos”, advierte Narváez.

En un país con amplias brechas tecnológicas, esta reforma podría profundizar la desigualdad en el acceso a derechos fundamentales como salud, educación o justicia.

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La CURP biométrica obligatoria en México representa un avance tecnológico sin precedentes, pero con implicaciones profundas para la vida cotidiana, la privacidad y los derechos humanos. El debate apenas comienza, y su implementación exigirá no solo tecnología, sino garantías democráticas reales.