Profeco advierte: ¿Usas cloro en casa? No hagas estas combinaciones con otros productos que pueden ser letales

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió una advertencia sobre los riesgos que representa mezclar cloro con otros productos de limpieza, una práctica común entre personas que, en busca de una mayor desinfección, pueden estar poniendo en riesgo su salud y la de sus familias.

¿QUÉ ES EL CLORO Y CÓMO SE UTILIZA PARA REALIZAR LIMPIEZA?

Aunque el cloro es un desinfectante ampliamente utilizado en los hogares, su uso inadecuado puede generar reacciones químicas peligrosas, que van desde la irritación respiratoria hasta daños severos en órganos internos.

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El cloro doméstico, también conocido como blanqueador, es una solución de hipoclorito de sodio al 6 % disuelto en hidróxido de sodio (sosa cáustica). Su eficacia como desinfectante está comprobada frente a muchos microorganismos, razón por la cual es uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar. Sin embargo, su eficacia y seguridad dependen de que se utilice correctamente y nunca se mezcle con otras sustancias.

¿CUÁLES SON LOS PRODUCTOS CON LOS CUALES NO SE DEBE DE MEZCLAR EL CLORO?

La Profeco recordó que calentar el cloro es una práctica especialmente riesgosa, ya que al elevar su temperatura se generan vapores tóxicos y se reduce o elimina su capacidad desinfectante.

Además, advirtió que mezclar cloro con otros productos químicos puede generar compuestos altamente tóxicos. Entre los ejemplos más frecuentes destacan:

- Cloro + agua caliente: libera gas cloro, que afecta el sistema respiratorio y puede provocar tos, dolor en el pecho e incluso retención de líquidos en los pulmones.

- Cloro + alcohol (líquido o en gel): produce cloroformo, una sustancia que puede causar mareos, náuseas y dañar el sistema nervioso.

- Cloro + agua oxigenada (peróxido de hidrógeno): genera cloratos y gas cloro, lo cual afecta membranas mucosas como ojos, garganta y pulmones.

- Cloro + vinagre: produce ácido peracético y gas cloro, con efectos similares sobre las vías respiratorias y mucosas.

- Cloro + amoniaco: genera cloramina, que puede ocasionar daños pulmonares y hepáticos; en niveles bajos provoca dolor de cabeza y dificultad para respirar.

- Cloro + ácidos cítricos: también origina gas cloro con consecuencias severas en el sistema respiratorio.

- Cloro + ácido muriático: esta combinación produce una alta concentración de gas cloro, perjudicial para ojos, garganta y pulmones.

CÓMO UTILIZAR EL CLORO DE MANERA SEGURA EN CASA

La Profeco compartió algunas recomendaciones para un uso correcto del cloro en la limpieza cotidiana del hogar:

- Pisos: diluir cloro al 0.2 %, es decir, una parte de cloro por 25 partes de agua.

- Baños: para desinfectar el inodoro, diluir ¼ de taza de cloro en 2 litros de agua, verter en el sanitario, dejar reposar cinco minutos y luego enjuagar.

- Ropa blanca:

En lavadora: añadir ½ taza de cloro por cada 30 litros de agua.

Lavado a mano: usar 1/3 de taza de cloro por cada 9 litros de agua.

- Trastes: diluir 1½ cucharada de cloro en medio litro de agua.

- Superficies: mezclar 1/3 de taza de cloro en 1.5 litros de agua.

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Además de evitar mezclas con otros productos, se recomienda limitar el contacto prolongado con cloro, ya que puede causar comezón, ardor, urticaria o enrojecimiento de la piel. En caso de contacto directo, es importante lavar la zona afectada con agua abundante y jabón neutro.

También se sugiere usar guantes de limpieza para evitar la exposición directa, así como mantener bien ventiladas las áreas donde se utilice cloro, a fin de prevenir la acumulación de vapores irritantes o tóxicos.

La Profeco insistió en que ningún beneficio de limpieza justifica el riesgo de combinar el cloro con otras sustancias químicas. Las recomendaciones difundidas tienen el objetivo de evitar intoxicaciones accidentales y proteger la salud de las personas en el entorno doméstico.