¿Qué es la Enfermedad del Legionario? Considerada mortal por la OMS y puede ser provocada por el minisplit
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La legionella pneumophila es la bacteria que puede provocar legionelosis y la fiebre Pontiac
Ante el inminente calor que azota varias zonas de México, la ciudadanía hace lo que está en sus manos para mantener sus hogares frescos y cómodos. Por eso mismo, la venta de aires acondicionados y ventiladores han aumentado exponencialmente.
A pesar de que esto necesario para ‘sobrevivir’ a la tercera ola de calor que apenas empieza, es necesario tomar en cuenta ciertas precauciones, pues se corre el riesgo de ser dañados por bacterias peligrosas que pueden desencadenar desde infecciones respiratorias hasta peligros más considerables.
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Se entiende que cuando el aire ingresa por las fosas nasales, se ajusta gradualmente a la temperatura corporal antes de llegar a los bronquios. Sin embargo, si el aire acondicionado está demasiado frío, el cuerpo no tiene tiempo suficiente para adaptarse, lo que puede causar problemas.
¿QUÉ BACTERIAS SE ALOJAN EN LOS AIRES ACONDICIONADOS?
Uno de los principales parásitos es el Legionella pneumophila. Éste es el nombre de la bacteria gramnegativa , que puede provocar la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este microorganismo presenta importantes variaciones en cuanto a su gravedad, pues incluye desde afecciones leves hasta formas de neumonía mortales.
Esta bacteria se encuentra comúnmente en entornos de agua dulce, como lagos y ríos, pero también prospera en sistemas de agua artificiales, como torres de enfriamiento, tanques de agua caliente, plomería y sistemas de aire acondicionado.
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Su propagación es infrecuente, ya que las personas se infectan al inhalar diminutas gotas de agua que contienen la bacteria, un proceso que puede ocurrir en los sistemas de ventilación de edificios grandes.
Además, esta bacteria crece en temperaturas comprendidas entre los 20 y 50° centígrados.
PERO... ¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO?
Según Mayo Clinic, la enfermedad del legionario es una variante grave de la neumonía, y consiste en una inflamación pulmonar, comúnmente causada por una infección.
Se contrae fácilmente al inhalar la bacteria referida, la cual puede reproducirse en el agua o el suelo.
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La población que se vería más afectada por esta enfermedad serían los adultos mayores, fumadores y aquellas personas con sistemas inmunitarios débiles.
En cambio, la fiebre de Pontiac se considera menos severa, y sus síntomas son fiebre, escalofríos, dolores de cabeza y dolores musculares. Cabe resaltar que esta enfermedad no afecta los pulmones y los padecimientos suelen desaparecer en dos o cinco días.
¿CÓMO SE TRANSMITE LA ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO?
La forma de transmisión más frecuente de las legionelas es la inhalación de aerosoles con agua contaminada. Esta transmisión se ha observado en aerosoles generados en torres de enfriamiento para aire acondicionado, sistemas de agua fría y caliente, humidificadores e instalaciones de hidromasaje.
La infección también se puede contraer por aspiración de agua o hielo contaminados, sobre todo por parte de pacientes hospitalizados vulnerables, o por exposición del recién nacido durante los partos en el agua. Hasta la fecha, no se conocen casos de transmisión directa entre personas.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares
• Fiebre alta
• Tos con moco y a veces sangre
• Dificultad para respirar
• Dolor en el pecho
• Síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea
¿CÓMO PUEDO EVITAR ESTA BACTERIA?
• Limpiar y mantener los depósitos de agua y los filtros del aire acondicionado de forma regular. Los filtros sucios aumentan el consumo eléctrico al forzar a los ventiladores a trabajar más, y también pueden causar la acumulación de bacterias y hongos.
• Colocar los aparatos en ubicaciones adecuadas para evitar que el flujo de aire incida directamente sobre las personas. Se recomienda orientar las rejillas de salida hacia arriba para lograr una distribución más uniforme del aire y evitar corrientes directas.
• Mantener la calidad del aire interior mediante una ventilación adecuada.
• Ajustar la temperatura del aire acondicionado entre 23 y 25 grados Celsius, con una humedad relativa superior al 35%.
• Realizar revisiones técnicas del estado del equipo con la ayuda de un experto al comienzo de cada temporada para garantizar un funcionamiento óptimo.
Con información de El Universal.