Viruela del mono en México... ¿Qué es, por qué no está disponible la vacuna y cuál es el tratamiento?
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Tras la declaratoria de emergencia, la Secretaría de Salud de México emitió una aviso preventivo de viaje, en el que explicó de qué trata la enfermedad, dio una serie de recomendaciones
Desde su aparición en mayo de 2022 en varios países fuera de África, la viruela del mono ha generado preocupación global. México no ha sido la excepción, con casos confirmados que han llevado a una mayor atención pública y a preguntas sobre cómo se propaga, qué tan grave puede ser, y por qué no está disponible una vacuna de manera generalizada. A continuación, desglosamos la información más relevante sobre esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud declaró a la infección MPOX, también conocido como viruela símica o viruela del mono, una emergencia de salud pública de importancia internacional, pues en lo que va del 2024 se registró un incremento de casos en diversos países africanos. Sin embargo, esta semana se informó sobre diversos contagios en México.
Tras la declaratoria de emergencia, la Secretaría de Salud de México emitió una aviso preventivo de viaje, en el que explicó de qué trata la enfermedad, dio una serie de recomendaciones y brindó información sobre qué tratamientos están disponibles en el país.
¿QUÉ ES LA VIRUELA DEL MONO?
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. Es causada por el virus de la viruela símica, un pariente cercano del virus de la viruela humana, pero generalmente menos grave.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, fatiga, y una erupción característica que progresa de manchas rojas a pústulas llenas de líquido. Aunque los casos suelen ser leves y la mayoría de las personas se recuperan en unas pocas semanas, pueden ocurrir complicaciones graves, especialmente en personas inmunocomprometidas o con condiciones de salud subyacentes.
PROPAGACIÓN EN MÉXICO
El virus de la viruela del mono se propaga a través del contacto cercano con personas infectadas, principalmente a través de fluidos corporales, lesiones en la piel, y objetos contaminados.
En México, al igual que en otros países, la propagación ha sido limitada, pero las autoridades sanitarias mantienen la vigilancia ante la posibilidad de nuevos brotes.
¿POR QUÉ NO ESTÁ DISPONIBLE LA VACUNA?
La vacuna específica para la viruela del mono, basada en la vacuna de la viruela tradicional, existe pero no está ampliamente disponible. Una de las principales razones es que la viruela del mono ha sido, hasta hace poco, una enfermedad rara, limitada en su mayoría a regiones de África Central y Occidental. Por lo tanto, la producción y distribución de la vacuna no ha sido prioritaria a nivel global.
Otra razón es que la vacuna no se produce en cantidades suficientes para cubrir a toda la población. En muchos países, incluyendo México, la vacunación se ha dirigido principalmente a grupos en riesgo, como trabajadores de la salud y personas que han estado en contacto cercano con casos confirmados.
TRATAMIENTO Y MANEJO DE LA ENFERMEDAD
Actualmente, no existe un tratamiento específico aprobado para la viruela del mono. Sin embargo, la mayoría de los casos se manejan con cuidados de apoyo, incluyendo el control de los síntomas como la fiebre y el dolor. En algunos casos, se han utilizado antivirales como tecovirimat, originalmente desarrollado para tratar la viruela, aunque su uso es aún limitado y requiere supervisión médica.
Los pacientes con viruela del mono deben mantenerse aislados para evitar la propagación del virus. Las autoridades de salud en México recomiendan el monitoreo de síntomas y la consulta médica inmediata en caso de presentar síntomas característicos, especialmente si se ha estado en contacto con alguien diagnosticado con la enfermedad.
Aunque la viruela del mono ha captado la atención global, es importante contextualizar el riesgo. La enfermedad es generalmente manejable y no ha demostrado la misma capacidad de propagación que otras infecciones virales como el COVID-19.
Sin embargo, la falta de una vacuna ampliamente disponible y la necesidad de tratamiento específico subrayan la importancia de la vigilancia continua y la respuesta rápida a los casos.
En México, las autoridades de salud continúan monitoreando la situación y tomando medidas preventivas para proteger a la población.
