Audi RS 6 avant, superdeportivo y familiar
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Con una cilindrada de 3.993 cc, el V8 biturbo despliega una fuerza impresionante en cualquier situación.
Solo con esos dos datos ya se pude uno hacer idea de lo que puede ofrecer esta auténtica máquina de hacer kilómetros como si tal cosa y además con la ventaja de poder ser utilizado día a día y en el tiempo del ocio, por su capacidad y practicidad.
De su carácter y de su consecuente configuración deportiva es responsable quattro GmbH, una filial al 100% de AUDI AG. Sus modelos RS, caracterizados por sus potentes motores, constituyen la dinámica punta de lanza de la gama de modelos de la marca. Las siglas RS hacen siempre referencia a la motorización más potente de cada serie, a la tracción integral permanente quattro y a una dinámica de conducción extraordinaria, que se combinan con una presencia discreta y una absoluta funcionalidad.
Con una cilindrada de 3.993 cc, el V8 biturbo despliega una fuerza impresionante en cualquier situación. Ofrece su potencia máxima de 560 CV entre las 5.700 y las 6.600 rpm, y sus 700 Nm de par motor están disponibles de forma constante entre las 1.750 y las 5.500 rpm. Cada detalle alude al carácter de alta tecnología del ocho cilindros sobrealimentado. El cárter del cigüeñal de aluminio y silicio se fabrica mediante el proceso de fundición en coquilla a baja presión, que proporciona una homogeneidad especialmente alta. La distribución de cadena se ha montado en la parte trasera, donde ocupa poco espacio. La compacta construcción reduce la longitud del motor hasta los 497 mm, el diámetro y la carrera miden 84,5 y 89,0 mm respectivamente. Contando todas las piezas accesorias importantes, el peso del motor asciende a 224 kg. Un sistema especial de aspiración abastece de aire al V8 de cuatro litros, que posee una gestión del motor específica; la inyección directa FSI de Audi le proporciona la cantidad de combustible que necesita.
Los dos turbocompresores generan una presión de sobrealimentación relativa de hasta 1,2 bar. La tecnología twin scroll, que consigue que los gases de escape de cada par de cilindros fluyan a través de canales independientes hasta la rueda de la turbina, evita interacciones no deseadas entre las columnas de gas. Este efecto es responsable de que el par motor se desarrolle pronto y rápido. Los turbocompresores de grandes dimensiones y su intercooler aire-agua se encuentran en el interior de la V de 90 grados formada por las filas de cilindros, y no en el exterior, junto al cárter del cigüeñal, como suele ser habitual. Esta configuración permite conductos de gases cortos con mínimas pérdidas de flujo y una respuesta espontánea.
Las válvulas de sonido en el sistema de escape de dos vías aportan una mayor intensidad al rugido del motor. El 4.0 TFSI hace gala de muchas de las tecnologías del programa de eficiencia modular de Audi, entre ellas el sistema start-stop. La innovadora gestión térmica controla el flujo de aire del motor con líquido refrigerante en la fase de calentamiento para que el aceite se caliente lo más rápido posible. La bomba de aceite regulada varía la presión del aceite en dos fases. Mediante una tecnología específica y en función de las referencias que emite el acelerador, el motor puede funcionar como un V4 y dada la suavidad de funcionamiento del sistema, el conductor prácticamente no lo percibe, y sólo el indicador del cuadro de instrumentos le permite saber que circula en modo de cuatro cilindros. En cuanto pisa el acelerador con más fuerza vuelven a activarse el resto de los cilindros. Cuando el V8 funciona temporalmente como un V4, la chispa de encendido sólo se produce cada 180 grados de ángulo del cigüeñal.
El 4.0 TFSI está acoplado a un cambio tiptronic de ocho relaciones que se caracteriza por unos tiempos de respuesta especialmente breves. El cambio automático, integrado en la gestión térmica del motor, dispone de un programa de cambio dinámico (DSP) con los modos D (Drive) y S (Sport).
Si el conductor prefiere cambiar de marcha él mismo, puede hacerlo con las levas de cambio situadas en el volante o con la palanca de selección en diseño especial RS. El Launch Control permite realizar salidas con un patinaje regulado de las ruedas y la máxima tracción. El tiptronic presenta un corto salto entre sus marchas más bajas; al mismo tiempo, su amplio desarrollo total de 7,1:1 entre la relación más larga y la más corta reduce el consumo de combustible. Con salida parada, el nuevo RS 6 Avant acelera de forma espontánea, y en octava circula a regímenes relativamente bajos.
La piedra angular de la tracción quattro del nuevo Audi RS 6 es un diferencial central evolucionado capaz de distribuir las fuerzas de un modo extraordinariamente variable. En modo de funcionamiento normal, desvía un 40% del par al eje delantero y un 60% al trasero. Pero en caso necesario, este componente de funcionamiento puramente mecánico puede enviar, sin retardo alguno, hasta el 70% hacia el tren delantero o el 85% al tren trasero. Otra virtud del nuevo diferencial, que dispone de su propio radiador de aceite, es su reducido peso, que se sitúa 1,8 kg por debajo del componente anterior. El diferencial central del nuevo Audi RS 6 Avant se combina con un software inteligente para la gestión de los frenos, que se conoce como gestión del par individual para cada rueda, y que interviene en las cuatro ruedas. Si al trazar una curva a gran velocidad detecta que las ruedas descargadas del interior de la curva están a punto de patinar, las frena mediante un sutil contacto de las pastillas de freno con el disco y una presión mínima.
Por Mariano García Viana